El público de Telecinco está muy acostumbrado a ver a Belén Esteban hasta en la sopa, especialmente, en programas de su cadena como Sálvame o el Deluxe. Cuando la ven allí, su discurso acostumbra a ser demasiado repetitivo y más de lo mismo. Por eso, cuando sale de su zona de confort es, curiosamente, donde más confortable se la ve. Cuando la entrevistan en lugares poco habituales es cuando se la ve más relajada, más ocurrente, más sincera y sin la crispación habitual que se respira en el programa-chismorreo de Mediaset al que le quedan cuatro telediarios. Y ahora ha visitado un programa de YouTube que está cogiendo bastante volada los últimos tiempos: Club 113, conducido por tres streamers: Goorgo, Nil Ojeda y Werlyb.
"Té vamos a presentar como a 'La reina de España'". Y quien antes era la princesa del pueblo y ahora la reina de España ha respondido a las expectativas y se ha dejado ir, revelando algunas cosas sobre ella poco conocidas. Después de su lesión en medio de un programa en Sálvame, después de romperse la tibia y el peroné, "me tuvieron que enseñar a andar. Estuve siete meses en una silla de ruedas y durmiendo en el sillón. Lo he pasado muy mal. Me bañaban en el sillón, una amiga y mi marido, y todo el día viendo la tele". Todavía no está recuperada del todo, cien por cien. de hecho, le ha quedado alguna secuela curiosa: "He cogido miedo al coche y a los ascensores. No sé por qué. Si me quedo sola me da un infarto".
Esteban le tiene miedo a los ascensores y no a las redes, aunque no lo ha pasado bien: "He denunciado alguna cuenta. De desearme la muerte, ojalá te mueras, ojalá tengas una subida de azúcar, prostituta, drogadicta, qué fea estás... Tuve una época que bloqueaba, lo que me duele era que me siguieran para insultarme". La televisiva ha recordado una mala experiencia en la calle Goya de Madrid, delante de unos grandes almacenes, y una chico le gritó: "'¡Mira la puta esta!'. Yo, muy educada, le dije: '¿me he acostado con tu marido o con tu padre?', y me dijo 'No'. Y le dije: 'Pues aquí la única puta que hay eres tú'". Y otra vez, con un familiar, que también respondió cuando un hombre se metió con Sálvame.
De Sálvame reconoce que "es un programa duro y ha habido movidas muy gordas. Jorge Javier cuando me enciende la mecha sabe que salto, y Kiko Hernández, que es un cabronazo, sabe como picarme. Yo no soy una persona que se calle. Salto, y salto de mala leche. Muchas veces he metido la pata, pero otras he tenido razón". Preguntada sobre cómo ha separado su vida personal de la profesional, y donde poner separación, dice: "Mi familia, no. Mi marido es una persona normal, sanitario. Y luego mi hija. esas dos personas no se tocan. Cuando hablo de ella luego me arrepiento". ¿Y su futuro cuando cierre el chiringuito Sálvame?: "A mí me están ofreciendo muchas cosas de plataformas. Me gustaría hacer... tengo alguna idea... no puedo decir más... para algo... Me encantaría decirlo. Quiero descansar hasta octubre, noviembre...".
Esteban también ha dicho una curiosidad que le hizo ilusión: explica que se encontró a Gerard Romero de Jijantes que le pidió una foto con la camiseta del equipo. Y que cuando se la envió a Gerard Piqué, presidente de la Kings League, "Mira que le he dado caña a Piqué, que con la separación de Shakira le he puesto fino, que yo soy de Shakira, pero me hizo ilusión que Piqué quería que fuera al programa... ¿O quiere que vaya para cagarse en mi p*** madre directamente?", dice socarrona... ¿Piqué y Belén Esteban juntos en un plató? Impacientes porque llegue este momento.