Belén Esteban vuelve a sonreír después del fin de ‘Sálvame’ y de recuperarse de su fatídica caída por la que tuvo que ser operada de urgencia. Han sido tiempos difíciles en los que incluso se ha hablado de una supuesta ruptura con Miguel Marcos que ella misma ha desmentido. Uno de los lugares favoritos para sus vacaciones es Tenerife, aunque también Benidorm, donde aprovecha para pasar unos días con su madre, pero en ocasiones pone tierra de por medio y todo un océano para marcharse al Caribe y disfrutar de playas paradisiacas.
La televisiva ha demostrado que con Miguel Marcos todo está bien. De hecho, es su acompañante en estos días de ensueño donde el traje de baño es un indispensable. Todas sus fotografías de Instagram corresponden en estos momentos a su divertido verano. Sus seguidores han notado un importante cambio físico, y es que ha publicado una fotografía actual con una de hace 23 años cuando todavía mantenía una relación con Jesulín de Ubrique. “La verdad es que era un bombón”, escribe debajo de este post tan especial.
El gran cambio físico de Belén Esteban
La colaboradora ha dejado atrás su pseudónimo de “la princesa de pueblo” para llamarse “la patrona”, tal y como comunicó en el podcast de Carlota Corredera, ‘Superlativas’. Ha compartido su fotografía en bañador de este año y otro vídeo caminando por la pasarela, demostrando poco a poco su evolución tras la operación.
El cambio físico de Belén Esteban en estos últimos años ha sido espectacular. Lleva 20 años en televisión y sabe perfectamente como funcionan los medios de comunicación, aunque veía que escribían comentarios de su cambio físico se atrevía a publicar esa fotografía de hace años, donde también llevaba bañador. “La verdad es que era un bombón, lo sigo siendo pero más gordita y sabrosona. Aquí está la Patrona”, ha escrito.
Aunque está muy enamorada de Miguel Marcos y Jesulín de Ubrique es pasado, Belén Esteban no se ha borrado el toro de Ubrique que luce en su nalga derecha. Significa mucho para ella porque esta relacionado con su hija. Ha sabido darle otro significado para venderlo. No obstante, intenta taparlo como puede con sus bañadores.