Belén Esteban es uno de los rostros de la televisión que denota un gran éxito. Su larga trayectoria en la pantalla chica es un ejemplo claro, además de las audiencias que suele convocar su presencia. Es por ello que ha tenido que explicar que su negocio del gazpacho está en pleno cierre, así como otro negocio fuera de la televisión. Te contamos de qué se trata todo. Uno de los proyectos profesionales más destacados de toda la trayectoria de Belén Esteban es su línea de gazpachos. Sabores de la Esteban empezó sus trámites legales y se constituyó ante el Registro Mercantil en 2021. Se trató de un gran éxito, los comestibles empezaron a venderse en distintos supermercados y se convirtieron rápidamente en imprescindibles para los usuarios. Sin embargo, como ella misma lo confirmó, el negocio se volvió insostenible. 

“Tenía el gazpacho durante la temporada, pero para que ganen más los supermercados que el empresario, pues no. Yo ponía un precio fijo y que los supermercados pongan el precio que quieran... Mi trabajo es la tele…”, decía en Collapse de TV3. Así que esta línea de productos está a punto de desaparecer tal y como se conoce. El segundo negocio que llega a su fin es el de las conocidas patatas, que es el otro proyecto ligado a Rubio Snacks. 

Belén Esteban se despide de su aventura empresarial

Ciertamente, Belén no es del todo nueva en los negocios. Previamente, habría actuado de embajadora en firmas variadas. No obstante, este era un proyecto ideado por ella misma, basado en sus gustos e inclinaciones para asegurar su futuro tras la televisión. ¿Y cuál fue el resultado? En su primer año de operaciones, Sabores de la Estaban registró más de 160 000 euros en ganancias. A su vez, habría que tener en cuenta que la inversión fue de 50 000 euros. 

La novedad, desgraciadamente, no duró mucho más. El siguiente año las ganancias cayeron casi por completo, prácticamente en un 90 % (9400 euros). Y en 2023 fue incluso peor, puesto que el monto se redujo a 2600 euros, aproximadamente. Las cifras que se manejan este 2024 no son de dominio público todavía, pero se presume que será inferior o similar. El dato definitivo se sabrá al cierre de la empresa. La noticia que faltaba era la de la bolsa de patatas, cosa ya del pasado. La de Paracuellos derogó el contrato que tenía con la empresa familiar Patatas Rubio, encargada de la producción de las mismas. Según confirmó Esdiario, la que fuera colaboradora del extinto Sálvame está abierta a empezar otras empresas y seguir emprendiendo. 

Y eso es todo, porque los camiones repartidores de patatas no tendrán más la imagen de Belén Esteban a partir de ahora. Este es un buen plan de negocios que llega a su fin, que cierra en un momento delicado de la economía nacional. Sin entrar en aguas profundas, la colaboradora no ha querido hablar más del tema y responsabilizar a las cadenas de supermercados de su retirada. Pronto sabremos cuál será su nueva incursión en los negocios, estamos atentos.