Sálvame está inmerso en el primer proceso judicial que puede acabar con el programa y su productora catalana, La Fábrica de la tele del tarraconense Óscar Cornejo. Belén Esteban ya advirtió en directo a Sálvame que Gustavo González, otro tertuliano del programa, la investigaba policialmente y tenía acceso a la ficha policial de Esteban, gracias a un contacto del paparazzi con la policía. Esta es la razón por la cual Sálvame tiene problemas serios con la justicia. El vídeo que ha aparecido en redes es un fragmento de las quejas en directo de Belén Esteban contra Gustavo y el programa. Vídeo:
Belén Esteban: "Pregúntale a Gustavo, que está muy bien informado. Sabe todo de todos. ¿Por qué tienes lo que tienes? Me llamó la policía y me ha informado de lo que tienes mío en tu casa. ¿Crees que soy una delincuente? No tengo ni una multa de tráfico. Que sea la última vez. Me da igual que me pidas disculpas. Eso lo tenías en tu casa. Mío y de mucha gente que trabaja en este plató. Me parece de muy mal compañero. Querías encontrar algo mío de la policía. Cuando me llamaron me asusté. Jorge a mí nadie me tiene que investigar si tengo cosas malas en la policía..". Alguien de la cúpula, el director o el productor, le mandan por el pinganillo que se calle. "Sí me voy a callar porque si no lo digo reviento. Ala pues a otra cosa mariposa. Aquí siempre lo mismo". Muy enfadada porque ni Jorge ni la cúpula la dejan explicarse. Hoy aquel discurso se entiende mejor.
Según publica El Mundo, la justicia tiene un sumario abierto, Operación Deluxe, desde 2018 contra Sálvame. Están imputados el tertuliano Gustavo González, el director del programa David Valldeperas, siete personas más del programa y La Fábrica de la tele como persona jurídica. La trama es la siguiente: Gustavo González es hijo de guardia civil y consigue un contacto dentro de la policía, el agente Ángel Fernández, que le pasa fichas policiales de 140 famosos, entre los cuales compañeros de Sálvame como Belén Esteban u otros famosos como Omar Montes, que ejerce acusación particular como perjudicado. El agente de la policía Fernández entraba a menudo en la Base de Datos de la policía buscando información confidencial de famosos. Los investigadores policiales siguieron a este policía y se dieron cuenta de que mantenía contacto con Gustavo González. Les pinchan los móviles y se descubre que Gustavo tiene documentos policiales de VIPS de Telecinco desde 2011. Se encuentran estos documentos secretos policiales en la redacción de Sálvame.
Hay pruebas que Gustavo pide centenares de datos policiales de VIPS a su amigo policía: antecedentes penales, denuncias, fichas de DNI, matrículas de vehículos, vídeos sexuales... Según la investigación, los responsables de Sálvame "para generar contenido conocían la existencia del policía y utilizaban a Gustavo González de intermediario con él. La dirección de Sálvame era el propulsor de la búsqueda y obtención de la información íntima reservada".
El policía acusado de filtrar está suspendido de trabajo y sueldo. El delito de que se les acusa es Descubrimiento y revelación de secretos, penado con hasta 3 años de prisión. Como es una pena ppor cada VIP espiado serían más de 100 años. La productora se defiende diciendo que pedía antecedentes penales a Gustavo para evitar invitar a VIPS con delitos. Y que el policía no cobraba "lo hacía por amistad". Cuesta tan de creer como de demostrar que cobraba. Entre los VIPS espiados habría los dos mencionados, Esteban y Montes o los difuntos Alfredo DiStefano y Álex Casademunt. Belén Esteban es la prueba que todo es cierto, Gustavo tenía porquería de compañeros para utilizarla. La productora difunde un comunicado donde admite que conocía la trama entre el policía y Gustavo y que de los 140 espiados sólo 20 eran del interés de Sálvame.