Belén Esteban está radiante. A pesar de la tristeza por la inminente muerte de 'Sálvame' y de la desaparición absoluta de Jorge Javier Vázquez, la tertuliana tiene motivos para sonreír. Paso a paso está recuperando su estilo de vida anterior a la dolorosa caída que sufrió en el plató de Telecinco, su matrimonio con Miguel Marcos disfruta de una salud encomiable y lo más importante: ha recuperado a su hija Andrea, su razón de ser. La joven ha vuelto a España desde los EE.UU., donde se ha establecido e intenta crear una carrera laboral en el mundo de la comunicación. A las puertas del verano, sin embargo, Andrea ha tomado un vuelo y se ha reencontrado con Belén: la fiesta está siendo de época, hay euforia.
Una buena muestra de este estado de ánimo es la escapada que han hecho a Torremolinos. La localidad costera andaluza, una especie de Benidorm a la malagueña, les ha ofrecido sol, playa y diversión. A espuertas. Se ha venido tan arriba que ha protagonizado una escena absolutamente espeluznante: ha subido a la cabina del disc-jockey de un chiringuito y se ha atrevido a pinchar durante un breve rato. Bueno, pinchar. Más bien a animar, a jalear, a liarla gorda. Técnicamente no pasa de subir y bajar el volumen de la mesa de sonido, aparte de cantar (o lo que sea lo que ha hecho) con un micrófono, pero lo que es innegable es que ha ofrecido un espectáculo que se recordará durante mucho tiempo. Una buena juerga, sin duda.
Belén Esteban deja a su hija Andrea y su marido Miguel flipando durante una juerga en un chiringuito
El momento pinchadiscos de la de San Blas ha sido apoteósico. Sonaba el hit de los franceses Daft Punk, el 'One more time', y la colaboradora se ha dejado todo en la cabina. A pesar de hablar un inglés macarrónico, no ha dudado ni un segundo en repetir las frases de las estrofas del tema. Su tono de voz indica que se lo estaba pasando muy bien, que iba a tope. Soltó un "arrrrrrriba" tan característico de su personaje que el público empezó a ovacionarla como si fuera Erik Morillo, Frankie Knuclles o una primera espada del house o la electrónica de baile. Vaya, que de Torremolinos al Sónar. Tela marinera con la "celebration". Suban el volumen.
Andreíta en España con nuevo novio, cambia un británico por un californiano
El único pero de este numerito tan alucinante es que no hemos encontrado ninguna imagen de su hija Andrea reaccionando al desenfreno materno. Pasan los años pero el hermetismo en torno a la joven de 23 años (a punto de cumplir 24 en julio) sigue siendo un auténtico misterio de nuestros días. Sobre todo porque el 95% del público grabó la intervención de la Belén con su teléfono móvil, y no sería de extrañar que alguien hubiera inmortalizado también a su hija y al marido de la superestrella. Seguro que Andreíta rio mucho (quizás también pasó una pizca de aquella vergüenza que los hijos sienten alguna vez hacia sus padres en circunstancias determinadas), y relativizó así su presente sentimental: ha dejado a su chico británico, Daniel Wozza, y dicen que se ha enredado con un californiano del cual todavía no tenemos ningún dato más. Un cambio que, a priori, ha partido el corazón de Belén, que lo quería como un hijo.
Belén Esteban partiendo la pana. Lo que nos quedaba por ver.