Belén Esteban está pasando por uno de los mejores momentos de su vida personal y profesional. La conocida colaboradora ha regresado a la televisión en un formato renovado, esta vez en el canal ‘Ten’, tras su salida de Mediaset. Esta vuelta a la pantalla viene acompañada de buenas noticias en su vida privada: se ha recuperado completamente de una lesión que había afectado su salud y disfruta de una etapa de armonía junto a su esposo, Miguel Marcos. A esto se suma el éxito de su hija, Andrea Janeiro, quien está consolidando su carrera en Estados Unidos, donde ha comenzado a destacar como comunicadora.
Sin embargo, hay un anhelo que Belén ha mantenido en silencio durante años y que parece que ya no logrará realizar: convertirse nuevamente en madre. La colaboradora de Paracuellos de Jarama había manifestado en varias ocasiones su deseo de formar una familia junto a Miguel, dándole la oportunidad de tener un hijo propio. Pese a que él ha estado presente en la vida de Andrea y, según Belén, ha ejercido una figura paterna más activa que el propio Jesulín de Ubrique, este sueño de ampliar la familia sigue siendo importante para ella.
Belén Esteban querría haber sido madre con Miguel Marcos
En una ocasión, Esteban expresó con entusiasmo su intención de intentar tener otro hijo, afirmando en el programa ‘Sálvame’: “Voy a ir a por el niño”, con una naturalidad que sorprendió a sus compañeros. Ante la sorpresa de sus colegas, incluso respondió a María Patiño sobre el sexo del futuro bebé, diciendo que a ella le gustaría que fuera niña, aunque Miguel prefiere un niño. Consultó a su ginecóloga, quien le aseguró que todo estaba en orden en ese momento, y que mientras mantuviera su menstruación, era posible concebir de manera natural. No obstante, esos comentarios se hicieron hace unos cinco años, poco después de su boda con Miguel. Actualmente, a sus casi 51 años y habiendo pasado ya por la menopausia, esa posibilidad se ha desvanecido.
Por otro lado, la salud de Belén, especialmente debido a su diabetes, ha sido una barrera en este proceso. Dada su condición, solo podía intentar concebir de manera natural, ya que someterse a tratamientos de fertilidad representaría un riesgo elevado para su salud. En varias ocasiones confesó que lo intentaría de forma natural y que, si llegaba a quedarse embarazada, asumiría los cuidados necesarios, incluyendo un reposo absoluto durante el embarazo. Debido a su diabetes, un nuevo embarazo sería considerado de alto riesgo, similar a su experiencia cuando tuvo a Andrea. Además, un embarazo implicaría dejar temporalmente su trabajo y seguir pautas estrictas de cuidado para evitar cualquier complicación.
Hoy, Belén Esteban parece estar en paz, aceptando los límites de la situación y disfrutando de lo que ha construido junto a Miguel y de los logros de su hija.