Fue a mediados de abril cuando Belén Esteban, mujer polifacética donde las haya, decidió probar suerte en el negocio de la alimentación lanzando al mercado su propio gazpacho y salmorejo. Dos productos que arrasaron en ventas, las cosas como son, pero que no tuvieron demasiadas buenas críticas por los expertos en comida. Tanto es así que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) otorgó a su gazpacho una puntuación de 63 sobre 100. Una valoración bastante baja, que dejó a la colaboradora de Sálvame muy preocupada.
El motivo es sencillo, si sus productos reciben malas críticas, la gente deja de comprarlos y esto implica que su negocio va mal y está destinado al cierre. Motivo por el que Belén Esteban, con la llegada del otoño, ha decidido ir un paso más allá y seguir apostando por su empresa de comida lanzando al mercado dos nuevos productos. Una estrategia con la que espera relanzar de nuevo su marca dentro del mundo de la alimentación, y evitar cerrar su empresa que fundó con muchas ganas e ilusión. Foto de la Esteban preocupada:
Muy nerviosa y con problemas para dormir por la noche. Así estaría a día de hoy Belén Esteban, según la revista Lecturas, cuando está a punto de lanzar al mercado dos nuevos productos de comida. Belén Esteban, aprovechando la llegada del frío, ha decidido ampliar su gama de productos y se propone sorprender a sus seguidores con una línea de patatas fritas y otra de crema de verduras. Todo una prueba de fuego para la de Paracuellos del Jarama.
Dos productos que determinarán la continuidad del negocio de comida de la colaboradora de Telecinco. Puede ser que tengan muy buena acogida en el mercado, y reciban una buena puntuación por parte de la OCU, o que pase todo lo contrario. De ser así, su negocio de alimentación podría fracasar estrepitosamente y verse obligado al cierre. Foto de la madre de la tertuliana de Mediaset en en supermercado comprando los productos de su hija:
Dos nuevos productos de comida con los que la Esteban competirá con el negocio que acaba de abrir su amigo y compañero de programa, Kiko Hernández. Pues el colaborador de Sálvame, según informó a través de sus redes sociales hace pocos días, ha debutado en el mundo de la alimentación con su propia línea de aceitunas.
Producto que parece que, por el momento, se vende bastante bien aunque no se sabe si es por el sabor o por el hecho de que aparezca una foto del colaborador de Telecinco en el envase. Tampoco ha recibido, de momento, la puntuación de la OCU. Una valoración que podría jugar una mala pasada a Kiko Hernández, tal y como le pasó a Belén Esteban. Hablamos de esto:
¿Quién será el siguiente colaborador de Sálvame en probar suerte en el mundo de la alimentación? Con tanto salado, quizá vendría bien algo de dulce o algo de bebida. ¿Laura Fa haciendo crema catalana? ¿O María Patiño patentando su propia bebida? Así lo siguiente podría ser abrir un restaurante, ya que tendrían el menú completo: aperitivo, primero, segundo, postre y bebida.