La colaboradora de Sálvame, Belén Esteban, está en el punto de mira. La de Paracuellos del Jarama, ajena a la crisis mundial del coronavirus que está terminando con la vida de muchas personas, ha compartido una polémica fotografía en sus redes sociales. Un retrato en el que la de Telecinco, feliz, relajada y contenta, aparece junto a dos grandes amigos suyos mientras disfruta de una larga y distendida sobremesa entre copas de agua con misterio y confidencias.
Una fotografía, tomada en la terraza de un céntrico restaurante de Madrid, que ha publicado en sus historias de Instagram donde acumula casi un millón de seguidores. Una velada que la Esteban ha disfrutado junto a Rocío, gran amiga suya de Sálvame, y Raúl Prieto, el que fuera director del programa de las tardes de Telecinco y padrino en el día de su boda con Miguel Marcos. La instantánea ha caldeado los ánimos de muchos puesto que Belén, paciente de riesgo por padecer diabetes, no respeta la distancia social de seguridad, ni tampoco usa mascarilla pese a estar al aire libre. Un comportamiento que se podría girar en su contra, teniendo en cuenta que, como personaje público que es, debería dar ejemplo.
Aunque las polémicas para Belén Esteban no terminan aquí. Hay más. La revista Lecturas, el miércoles 18 de noviembre, publica que la tertuliana podría estar planteándose dejar Sálvame, programa en el que colabora desde sus inicios en el año 2009. El motivo de su supuesta marcha no sería otro que para incorporarse en el nuevo programa que su amigo Raúl Prieto está maquinando. Una delicada información que Belén Esteban se ha apresurado en desmentir, diciendo que bajo ningún concepto tiene pensado dejar Sálvame. Aunque, a decir verdad, esta no es la primera vez que se rumorea que la tertuliana podría dejar para siempre el programa de las tardes de Telecinco. Y es que ya lo dice el refrán: cuando el río suena, agua lleva. Y el río de la Esteban suena desde hace mucho tiempo. ¿Se terminará desbordando?