Una de las exparejas con más influencia de la industria televisiva es la que forman la actriz Belén Rueda y su exmarido, el todopoderoso productor y fundador de Globomedia Daniel Écija. Se conocieron en los tiempos de VIP Noche, el programa de Emilio Aragón en Telecinco. Se casaron y tuvieron tres hijas, Belén, María y Lucía. La pareja sufrió la peor desgracia que una persona puede sufrir en la vida: murió la pequeña María con 11 meses por una cardiopatía. El matrimonio pasó el luto, acabaron divorciándose y Belén Rueda se reconvirtió en una de las mejores actrices españolas. De comparsa de Emilio Aragón a actriz imprescindible para un éxito de taquilla. Su papel en El orfanato, donde interpreta a una madre angustiada a quien se le muere al hijo por culpa suya, convirtió la película del catalán Jota Bayona en uno de los mejores filmes de la historia del cine español. Una (falsa) película de terror y ciencia ficción que acaba convertida en terror íntimo, la muerte del pequeño Simón. Belén Rueda hace un trabajo de los que marcan una generación: impresionante.

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Belén Rueda, GTRES

Ahora su hija mayor Belén es actriz y ha heredado su genética y su calidad interpretativa. Cuesta seguir la misma profesión del padre o la madre cuando son unos referentes. La chica se llama Belén Écija y eso evita que la comparen todo el rato con la madre, no se hace llamar Terelu Campos, pero el apellido Écija es muy poderoso en el gremio. El padre producía la serie que se emitía después del Telediario de la noche, Cuatro estrellas,  antes de que la cambiaran por La Revuelta. En los créditos hay dos Écijas: Daniel y Belén. Ser "la hija del dueño" no le impidió brillar con aquella luminosidad característica de su madre:

Belén Écija chef en Cuatro estrellas, TVE
Belén Écija chef en Cuatro estrellas, TVE

La hermana pequeña, de 25 años, es surfista y la mayor Belén es actriz como la madre. Acaba de ir a visitarla a las Canarias y se han hecho una fotografía donde parecen hermanas, por jóvenes, guapas e idénticas. Es actriz, se llama Belén y es clavada a Belén Rueda. Le deben decir mucho aquello de "Te pareces a aquella actriz tan buena, Belén Rueda". Sí, es mí madre. Una estirpe que habrá que seguir, el cine y la televisión las quieren, el público las sigue y la cámara las adora:

Y por acabarlo de redondear, está felizmente emparejada con su novio. Sus padres famosos también han rehecho la vida sentimental. Los Rueda-Écija, una estirpe de poder.