La lucha del actor norteamericano Ben Affleck contra su adicción al alcohol hace aguas. El pasado mes de agosto conocimos el tercer ingreso del intérprete en una clínica de rehabilitación de Los Ángeles. Parecía su intento definitivo para superar la enfermedad que lo ha convertido en una dolorosa caricatura de sí mismo, y todo hacía pensar que Affleck se encontraba en el buen camino, ya que no habíamos vuelto a tener noticias sobre él. El clásico 'no news, good news' (si no hay noticias es que son buenas noticias), pero que ha sido sólo un espejismo: dos meses después, el actor ha vuelto a protagonizar una escena vergonzante saliendo de una fiesta, con enormes dificultades para mantener la verticalidad y con claros síntomas de intoxicación etílica.
Las imágenes compartidas por portal americano de cotilleos TMZ.com no dejan ningún tipo de dudas de que Affleck, exmarido de la actriz Jennifer Garner, ha abandonado la terapia y ha recuperado las viejas costumbres que le están destruyendo como persona. El actor, productor y guionista asistió a una fiesta de disfraces de Halloween en Hollywood, y al abandonar el local presentaba este lamentable estado de embriaguez. Lo peor de todo es que Affleck había realizado unas declaraciones horas antes de dicha grabación, explicando que llevaba un año trabajando duramente con profesionales para superar su alcoholismo.
Al día siguiente de la fiesta el protagonista volvió a hablar para los medios de comunicación, confirmando que había sufrido una recaída pero que creía firmemente en su recuperación: "son cosas que pasan".