Mí casa es la tuya hace semanas que no engancha. Bertín Osborne ha agotado el formato y para reavivarlo se ha sacado de la manga una reconciliación con Arévalo. Se distanciaron porque el humorista colgó una foto de los dos comiendo con el rey emérito. El cebo no sirvió para enganchar con la entrevista de Bertín a Jorge Lorenzo: no sale ni entre los 20 programas más vistos de un día festivo. A Osborne se le atraganta la Constitución y se ve superado por el pequeño programa cultural This is art que hace un meritorio 8,1% superando a Osborne. Antes el APM? lidera el día con un 12,3%. Ramon Gener puede parecer pesado con aquel entusiasmo exagerado pero la factura del programa (no lo que cuesta sino cómo lo muestra) es tan buena que nos seduce hablando del Principito disfrazado de aviador.
Un día festivo que ganó TV3 a la baja porque la parrilla se llena de películas que ya hemos visto mil veces. Destaca la rareza de ver al ahora maldito Kevin Spacey. Todos se lo sacan de encima como un apestado por acosador sexual pero TV3 osó emitir su film Margin Call y fue la octava emisión más vista del día, 11,2%. La cadena pública mantiene la buena racha no sólo los festivos, que tradicionalmente no le son favorables, sino también los días que emite la ruinosa Champions League. El martes TV3 volvió a tropezar emitiendo el Chelsea-Atlético: 9,9%, ya que la mayoría de catalanes optó por ver el mismo partido en castellano por Antena 3 (12%). El Barça, a la misma hora por un canal de pago como Bein casi atrapa a TV3: 8,8%.
Quien sigue triunfando es Quim Gutiérrez en Telecinco. El accidente lidera en martes con un 11,2%. Sigue sin entenderse una pizca, él sale poco y seguir la trama con anuncios es una tabarra, a pesar de todo en España un 17% y en Cataluña triunfa pero menos. Será que ahora que estamos en campaña la audiencia busca refugio en la ficción: espectacular e incomprensible 18,4% para el culebrón del mediodía. Com si fos ahir sorprende con estos altibajos que demuestran que es un formato que equivoca el horario: al mediodía hacen falta tramas truculentas que exijan atención diaria. Si un día hace un 10% y el día siguiente un 20% y dos días después vuelve al 10% es que apostar por el costumbrismo yerra a las 4 de la tarde. No conviene despreciar la biblia del culebrón: muertos, herencias, malos de manual, hermanos secretos...
Semana extraña con más festivos que laborables. Las TV descansan excepto los equipos movilizados entre Bruselas o persiguiendo a Iceta. Entre la campaña y Navidad, hasta dentro de un mes no tendremos normalidad televisiva.