Parece que Bertín Osborne se ha sumado a la moda de alabar a Quentin Tarantino y a su (personalmente, petulante, vacía e interminable) última película. Y le ha dedicado un sutil homenaje con tres pequeñas producciones en redes sociales, donde le hemos visto más enfurecido que nunca. Reparte estopa a go-go, como en las primeras cintas del cineasta norteamericano. Aunque él no es ni DiCaprio, ni Pitt. Más bien una mezcla de Trump cañí y Cárdenas. El andaluz escupe odio contra Julia Otero, el "payaso" Gabriel Rufián, las feministas y los 'progres' de aquí y allá, a raíz de las reacciones que provocaron sus declaraciones sobre las mujeres. Lllama especialmente la atención el calificativo que dedica a la comunicadora (que va de la mano del portavoz de Esquerra), quién hace un par de días recordaba una entrevista de hace 31 años al cantante donde ya apuntaba maneras como machista 'pura cepa'. Los dos son unos "mamarrachos". Palabra de Bertín.

El saco de boxeo del presentador favorito del trifachito no sólo da cabida a Otero, Rufián y los antes mencionados, sino que tiene los bemoles de incluir a los agresores sexuales, a quienes "colgaría de las pelotas, pero claro, vosotros no lo haríais porque sois muy progres". Bertín es así, ser feminista o violador le provoca asociación de ideas.

El autor del "Llegó borracho el borracho" y de otros temas inclasificables ha conseguido lo que buscaba, claro está. Atención. Las reacciones, eso sí, van cayendo como la gota malaya. Es un Osborne y le va la marcha, pero tiene pinta de que le estallará el cerebro. Incluso la actriz catalana Melanie Olivares le ha dedicado un minuto de su tiempo por la mención a Irán, el país a donde enviaría a las feministas.

@melaniolivares

@bertinosborne

Sólo por curiosidad: Una pincelada de lo que dicen los Bertinliebers en redes: Para huir corriendo.

Tómate una tila Bertín, que te dará algo. Tanta mala leche, tanta demagogia y tanta testosterona no lo aguanta nadie, por muy 'macho ibérico' que sea. Que acabe ya la película, por favor.