Bertín Osborne pasa a la ofensiva. Lo que no sabemos, sin embargo, es si le está saliendo bien. Hace unos días tomó una decisión drástica respecto del hijo que espera con su examante Gabriela Guillén. Aunque públicamente admitió que era suyo (todo aquello de “no es buscado, es un accidente, me haré cargo”), ahora se ha desmarcado exigiendo una prueba de paternidad. Todo el mundo lo interpretó como una manera de poner más distancia durante la gestación del bebé, justo cuando Gabi reclamaba más atención a raíz de una visita a urgencias. La mujer ha sido protagonista de diferentes portadas durante los últimos días, así como autora de declaraciones que no dejaban bien a Norberto, quien no se va a dormir ni un día sin que aparezca una amante o un lío más.
Pero atención al que lo que periodista Antonio Rossi ha soltado en Telecinco, destapando una maniobra secreta del presentador, desesperado por comprar el silencio de Guillén. Bertín paga. Ya van dos transferencias bien jugosas, presuntamente, a la esteticista nacida en el Paraguay. La última, este pasado mes de septiembre. Curioso: el día 28 fue, precisamente, el día del escándalo del hospital. Por eso decíamos que no teníamos muy claro la efectividad de las operaciones del señor, porque si lo que quería era que no hablara, madre mía. Se está poniendo las botas.
La revelación de Rossi también tiene un aroma a incoherencia. Si duda de que el niño sea suyo hasta el punto de rechazar la paternidad, o de ponerla en cuestión, ¿cómo es que envía dinero a la señora? ¿Tiene una ONG para su vida privada? No se entiende absolutamente nada, pero este sería el trasfondo de la convulsa relación entre Osborne y Guillén. El de Canal Sur y Telecinco estaría haciendo esto porque “no quiere seguir alimentando a Gabi y la comunicación entre ambos se ha roto completamente. Todo lo que tengan que hablar será a través de abogados”, y “está convencido de que su examiga especial habla con la prensa”, extremo desmentido por la madre. El caso es que Norberto quiere hablar, pero suelta la mosca. Y no sería poca.
Sale a la luz el generoso acuerdo económico de Bertín Osborne y Gabriela Guillén https://t.co/fbIzlDGno8
— CHANCE (@CHANCE_es) October 10, 2023
Antonio no osa poner una cifra sobre la mesa, aunque sí concreta el concepto de las transferencias económicas: “Compensación por la poca rentabilidad que ha tenido la paraguaya a la hora de ejercer su trabajo en los últimos meses por problemas con el embarazo, la presión de la prensa...”, escribe Chance. Vaaaaya. Con este dinero “ha pagado el alquiler del piso en el que reside en el centro de Madrid además de otros gastos de la vivienda y de la clínica que posee”. Eso sí, Osborne podría cerrar el grifo, ahora que “su comunicación se ha roto completamente”. Muy turbio, muy sospechoso. Un buen culebrón, en definitiva.