Si esta mañana han pasado por delante de algún quiosco medio dormidos, muy temprano, o todavía sin haber tomado un café que les despertara, probablemente habrán visto una imagen impactante y habrán pensado que era la nueva portada de la revista Men's Health, aquella especializada en fitness y en cuidar el cuerpo y que a menudo trae en portada a algún famoso o celebrity que ha transformado su físico, se ha puesto duro como un roble, con unos brazos de madelman y un vientre donde rallar queso. La revista donde diferentes VIPS han aceptado el reto de ponerse fibradísimos en pocas semanas, y por donde han pasado Manel Fuentes o Pablo Motos. Pero nada más lejos de la realidad, porque a quien han visto ha sido a Bertín Osborne y no en la portada de Men's Health, sino en la portada de una de las revistas del corazón que salen los miércoles, la revista ¡Hola!.
El cantante españolazo, azote del independentismo, anfitrión en su casa o en la de sus invitados, autor del disco con el título que más vergüenza ajena ha provocado de los últimos años ("Yo debí enamorarme de tu madre"), hacía tiempo que estaba un poco desaparecido, que le habíamos perdido la pista. Hasta ahora, cuando ha vuelto a enseñar la patita. O en este caso, los bracitos. O para ser más exactos, los brazacos. Porque el autor de Buenas noches señora, buenas noches señora, hastaaaaa la viiista acaba de decir hasta la vista a su cuerpo de antes y ahora, a las puertas de cumplir 68 años, ha pasado por un entrenamiento intensivo de cuatro meses y se ha puesto como un toro, de Osborne, y nunca mejor dicho. El cantante reconoce en la mencionada publicación que "estoy como hace 30', nos dice entre risas en su casa de Sevilla, su paraíso en el campo". No recordamos cómo era con 37 años, pero ahora es así:
Ha sido verlo así, con la camiseta de tirantes y actitud de David Hasselhoff en Los vigilantes de la playa, y la red empezar a desatarse. Mofa máxima como la de la mencionada Men's Health, que se pregunta, con razón, si "¿No será Bertín Osborne nuestra nueva portada de Men's Health y no sabíamos nada? ¡Vaya músculos!". Otros usuarios, sin embargo, han sido más explícitos, dejando claro que la imagen les ha provocado náuseas:
Después de cuatro meses, los brazos se le han quedado así... No tenemos constancia de que el cerebro le haya cambiado en este tiempo.