Si leéis su nombre en algún titular, significa que hay alguna bronca o algún lío, y no nos equivocamos. Bertín Osborne ha sido el protagonista indiscutible de centenares de titulares referentes a su trama con Gabriela Guillén, una paternidad que le llegaba con ni más ni menos que 69 años. Muy fuerte. Pero su historia ya ha quedado más alejada de las portadas y los titulares. Finalmente, el cantante de rancheras reconocía al hijo de la modelo y asumía públicamente las responsabilidades que le correspondían. Todo gracias a su íntimo amigo, quien fue celestina y mediador a la vez: El Turronero, el famosísimo creador de las fiestas más multitudinarios.
El experto en mezclar y conocer a famosos y VIP de todos los gremios lo volvía a hacer. La comunión de su nieta fue la excusa perfecta para celebrarlo por la puerta grande. Un fiestón que reunió desde actrices, hasta deportistas y, quien, claramente, no podía faltar, era él su íntimo amigo, Bertín Osborne. El presentador español es uno de los clásicos entre la lista de invitados, pero parece que esta mezcla de socialités no le gusta demasiado, y más, después de su historia con Gabriela Guillén.
La lista de invitados era simplemente inmensa, los paparazzi vieron llegar desde actores como Álex González o Santiago Segura hasta rostros televisivos como Susanna Griso, María del Monte o Bárbara Rey. Entre todos ellos también se encontraba una enemiga directa de Bertín Osborne: la socialité más veterana, Carmen Lomana. Resulta que la VIP española, hacía días que, criticaba a las espaldas a Osborne, refiriéndose a él con expresiones como "macho alfa", "antiguo", o "viejuno" y bien, razón no le falta. Pero es que Carmen Lomana no solo tiene las facciones de mentira, ella también se falsifica a la hora de coincidir con Osborne. Se dirigía a la mesa para saludar a José Moro, y justo cuando iba a cumplir también con el presentador, Osborne directamente le dijo: "No tengo ganas de saludarte" asimismo lo ha explicado la protagonista esta mañana en Espejo Público.
El asunto no queda aquí. Después del mal gesto del presentador, según ha explicado María Eugenia Yagüe en Mañaneros, los dos protagonizaron una brutal discusión ante todos los invitados que acabó con Bertín Osborne marchándose de la fiesta sin mirar atrás. Muy fuerte. Carmen Lomana se ha desahogado en directo asegurando que el presentador está amargado y que, de hecho, tendría que ser él quien le pidiera perdón por lo que ocurrió "Es este señor el que me tiene que pedir perdón a mí por su mala educación y su mal carácter" ala, una vez más, la culpa para Bertín.
Una situación que debió avergonzar en el resto de presentes y sobre todo al anfitrión, El Turronero quien no se cansa de sacar de líos a su amadísimo amigo. Él le presentó a Gabriela Guillén cuando se acababa de quedar soltero, y justo ha sido él quien ha hecho de mediador hasta ahora entre la pareja. José Luis López, su verdadero nombre, es el encargado de hacerle abrir los ojos a Osborne en los momentos más oscuros, gracias a él ha podido retroceder y no pifiarla aún más. Lástima que Bertín Osborne solo hace que sumarlo a nuevos y polémicos revuelos, siempre está metido en algún lío.