Bertrand Ndongo, el camerunés simpatizante de la extrema derecha española y conocido popularmente como "el negro de VOX", vuelve a ser noticia. No se asusten, no ha sido por firmar un nuevo vídeo asqueroso en el que ataca a las mujeres, al feminismo, indepes, homosexuales, víctimas de violación, etcétera. Todo lo contrario. Twitter le acaba de suspender la cuenta por incumplir las normas de la red social del pajarito. Ya era hora, pensamos muchos. Ndongo se ha merecido la sanción durante meses, pero no había manera. El hombre parecía tener bula, pero todo se acaba. Y la red es un espacio mucho más respirable desde que se ha conocido la decisión.

Bertran Nndongo cuenta suspendida @bertrandmyd

El estallido de alegría de los internautas ha sido similar al de haber ganado una competición deportiva. Gol en Las Gaunas, vaya. Un éxtasis expresado a través de centenares de mensajes llenos de cachondeo. "Twitter le ha empotrado", "lo justificará como ataque racista", "lágrimas de facha", "Twitter se ha cargado más nazis que Stalin"... Podríamos pasar horas repasando el ingenio tuitero, que esperaba como agua de mayo una medida similar. En el otro lado, en las profundidades de la caverna, los voxers braman y denuncian una cacería. Normal. Se han quedado sin su bufón más pasado de vueltas, cuando todavía no se habían recuperado de la sacudida a raíz del castigo de la propia red social a la cuenta oficial de VOX el pasado mes de enero.

Bertrand Ndongo @bertrandmyd

A falta de saber cuál de las burradas de Ndongo le han puesto en el congelador, el hombre se tendrá que guardar sus pensamientos sobre "empotradores", niñas violadas o Iñaki Williams, o explicarlos en el bar a los colegas. Que dure.