El mundo ultra (y ultramachista) español se ha lanzado a la yugular de la víctima de La Manada del Arandina: la menor de 15 años agredida sexualmente por tres jugadores del equipo de fútbol de Burgos, condenados a 38 años de prisión. Insultos, descrédito, criminalización y victimismo, mucho victimismo. El último espécimen facha que ha excretado su opinión al respecto ha sido el camerunés de VOX, el incendiario Bertrand Ndongo. Lo ha hecho a través de un vídeo que convierte otros numeritos en anécdotas más o menos ridículas. Ndongo ha traspasado todas las líneas rojas, afirmando que cualquiera mujer puede "arruinar la vida de sus hijos varones", porque la ley de violencia de género ("criminalmente anticonstitucional") lo permite, desamparando a sus 'hombrecitos'.

Condenados Arandina Europa Press

Ndongo enviaba un mensaje a los condenados, pidiéndoles "cuidado y cabeza": "¿Cómo se os ocurre meter en casa a una niña de 15 años?". Este es el único pecado que han cometido los agresores sexuales de menores, según el militante de VOX. Pero si eso no provocaba las náuseas de los espectadores que miraban incrédulos la retahíla de bestialidades pronunciadas por el ultra, todavía llegaba más lejos: "¿Qué es eso de niña menor? Podemos decir que es menor de edad, pero si entras en el comportamiento te quedas abrumado. Consumen alcohol, fuman. Ojo a sus cuentas de Instagram, culo en pompa, caliente, metida en una cama". Las mujeres, según este fundamentalista, en casa encerradas bajo llave. No sea que le pase aquello que decía Fran Rivera y los hombres "que no se pueden aguantar". Asqueroso. Y seguramente denunciable, al menos para Beatriz Talegón, que ha remitido el vídeo a la Fiscalía, o para Cristina Fallarás, precisamente denunciada por Ndongo.

Bea Talegón / Roberto Lázaro

Cristina Fallarás TV3

Bertrand Ndongo carné vox @bertrandmyd

Alguien tiene que parar esta ignominia facha. Prisión para los agresores sexuales y violadores, pero también para aquellos que hacen apología de la violencia, el machismo y delitos contra menores de edad. Pobres hijos, los de Bertrand.