Uno de los hombres más felices del mundo las últimas horas es el jugador de baloncesto Ricky Rubio. Ha sido el protagonista indiscutible del último Mundial de China, donde la selección española se ha proclamado campeona y donde él ha sido escogido el jugador más valioso. El reconocimiento a unos años llenos de dedicación, esfuerzo, talento y meditación después de vivir la peor experiencia de su vida, cuando su madre murió por culpa de un cáncer. Pero el base del Masnou ha sabido transformar aquel dolor en una fuerza interior que lo ha llevado al máximo momento de esplendor de su carrera: "Ella todavía me guía cada día. Incluso ahora que no está, puedo sentirla". Palabras sentidas del guía de 'la Roja' que ha llevado a los de Scariolo a la medalla de oro.
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Una vez aterrizados y con la medalla de oro colgando del cuello, los jugadores hicieron fiesta en Madrid rodeados de todos sus amigos y familiares próximos. Y entre estos se encontraba la pareja del jugador catalán. Una joven de Badalona con quien se dio un espectacular beso durante la euforia, al lado de su orgulloso padre que miraba la escena enternecido. Un beso que remitía a aquel que inmortalizaron Íker Casillas y Sara Carbonero después del Mundial de fútbol de Sudáfrica.
GTRES
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Poco más se sabe de la pareja del base. Sí que hace cosa de un año, Rubio subió una foto de ellos dos en Instagram, disfrutando de una "Semana en Gran Canaria con la mejor compañía".
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Se los veía a los dos de espalda, quizás porque ya estaba harto de las muchas especulaciones que se hicieron años atrás sobre su vida privada cuando se hizo público que tenía una relación sentimental con la actriz Mariam Hernández.
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Ahora, unos días de vacaciones y hacia los Estados Unidos para volver a empezar una nueva temporada en la NBA.