Soñar es gratis, y los fans españoles de Eurovisión lo hacen con la victoria de Blanca Paloma esta noche en Liverpool. Conseguir la tercera corona, después de las de Massiel y Salomé en blanco y negro, es la meta. Los sueños, sin embargo, también tienen otra cara mucho más amarga: la gran mayoría de veces no pasan de eso, de un espejismo onírico que se desinfla y caes de cuatro patas en la cruda realidad. Y esta dicta que, por mucho que cada año oigamos el mismo chup-chup de "este año sí" versión yurofan, Eurovisión no es un jardín de rosas para España. Excepto excepciones como Chanel, Beth, Karina, Mocedades y un grupo de escogidos más, salir en la foto en buena posición es misión imposible. La cantante de Elche y su 'EAEA' flamenco y con mantón lleno de flecos lo tiene difícil. Aunque las apuestas tampoco la hunden, que siempre es de agradecer.

Leemos en este sentido que los pronósticos, la inteligencia artificial y un pulpo que tienen en una pecera en algún acuario del planeta han dictaminado que la entusiasta Blanca Paloma acabará en una digna quinta posición. Y eso es un triunfo, porque el tema provoca confusión. No es que sea feo, desagradable o cosas por el estilo, es que piensas en el festival y te imaginas cualquier otra cosa. Cosas como las que hace Loreen, la sueca y ganadora del certamen en 2012 con la mítica 'Euphoria' que hemos bailado en bodas, discos y fiestas desde aquel día. Ahora quiere repetir con 'Tatoo' y pasar a la historia con mayúsculas. Loreen, por cierto, no tiene ni idea de quien es la artista española, ha quedado claro hace pocos minutos en las bambalinas. O va muy sobrada... o no conoce el tema español. Y eso es indicativo de algo. De un fracaso anunciado y repetido.

🔴 Eurovisión 2023, DIRECTO | Última hora de la Gran Final y Blanca Paloma

Blanca Paloma quiere triunfar con l''EaEa' / Instagram

Eurovisión pasa del flamenco, España estaba avisada

España reivindica el flamenco en Eurovisión, eso es indiscutible. ¿Por qué lo hace? Básicamente porque así lo decidió el Benidorm Fest, el famoso proceso de selección en el que, se supone, seguidores y expertos se ponen de acuerdo. El año pasado, con toda la movida con Tanxugueiras, Rigorberta Bandini y Chanel, es cierto que acertaron enviando a la de Olesa de Montserrat. Hizo uno numerazo con 'SloMo' y llegó al tercer lugar, palabras mayores. Este 2023 hemos pasado por el mismo play-off musical y la campeona ha sido Blanca Paloma, que se parece como un huevo a una castaña a Terrero. No, no se trata de hacer siempre lo mismo, claro, pero... ¿tan diferente? ¿Y tan marcadamente español? ¿Qué piensan, que esto es 'La Macarena'? No. De hecho la artista de Alicante es mejor que Los del Río, pero no lucirá igual. Eurovisión pasa del flamenco. Y estaban avisados.

Blanco Apagador en Eurovisión / EFE

Blanca Paloma reivindica a  Remedios Amaya, el gran cero español de 1983

Una advertencia que tuvo lugar en 1983 en Munich, una de las citas eurovisivas más desastrosas para España. Aquella fue la edición de Remedios Amaya, la "Barca" y el "Spain 0 points" que no se escuchó jamás, pero que todos tienen en la memoria. Última posición con un "tema étnico", según la retransmisión, que TVE justificó hablando de "choque cultural" por el cero patatero. El mundo no estaba preparado para el flamenco en el 83, vaya bemoles, con perdón. Camarón, Paco de Lucía, etcétera... pero envían la marcianada de la barca. En fin. Han pasado las décadas y ahora lo vuelven a probar, a ver si han madurado y valoran mejor el 'EAEA'. Blanca Paloma ha entrado en el juego con un gesto que puede ser gafe, cantar el "Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?, que a la deriva me levanta, ¿quién?" Los fans ya pueden temblar, especialmente los supersticiosos. Ha mentao la bicha.

Remedios Amaya y la barca a la deriva / RTVE.es

Si la maldición sigue vigente, esto no tiene remedio. De la deriva al naufragio.