Pasan las horas y la tensión crece en el Liverpool Arena, escenario de la final del Festival de Eurovisión 2023. Las delegaciones de cada país ya están el recinto de la gala, los fans también. Todo el mundo espera que sean las 21:00 y que sea lo que dios quiera. La representante del Estado español, Blanca Paloma, hace horas que ha llegado al pabellón, tras ser despedida con regalos, gritos de ánimo y palabras en catalán de sus familiares y amigos de Elche. La cantante irradia optimismo. Mejor dicho, alegría. Está viviendo esta experiencia al máximo, como si Johann Cruyff le hubiera dicho aquello de "salid y disfrutad". Si levantará la Champions, es decir, el trofeo en forma de micrófono, ay. Eso es otra canción. Una que no suena bien para la delegación española y su 'EAEA'.
🔴 Eurovisión 2023, DIRECTO | Última hora de la Gran Final y Blanca Paloma
Hay dos manera de medir las posibilidades de Blanca Paloma en la final. Una es la sensación de piel, de oído: esta no es la más favorable, porque la propuesta puede ser muchas cosas menos eurovisiva. No tiene nada que ver con la gran favorita, la sueca Loreen. Un mito en este universo, puede presumir de haber ganado en una ocasión con 'Euphoria'. Eso fue en 2012 en Bakú, y 11 años más tarde quiere repetir con 'Tatoo' en el Reino Unido. Si hace el doblete pasará a la historia, sería la segundo artista que lo consigue después del irlandés Johnny Logan. Las posibilidades no son menores, el tema engancha a los entendidos. Es la campeona y sin baja del autocar.
Blanca Paloma se encuentra con la favorita Loreen y pasa esto, humillante
Que Loreen es la gran rival de la noche lo sabe todo el mundo. Más que eso, es una ídola. Para Blanca Paloma también, y cuando se ha encontrado cara a cara con ella en las bambalinas del Liverpool Arena no se ha podido contener. La representante española estaba fotografiándose con otras delegaciones cuando, de repente, Loreen hacía de espontánea y asomaba la cabeza en el selfie, dando un grito bastante cómico. Inmediatamente se marchaba partiéndose la caja. Blanca Paloma tardaba dos segundos en reaccionar y salía corriendo a cazarla, quería una instantánea con la gran estrella. Una voz, sin embargo, advertía: "Que no quiere". La sueca no tenía ni idea de a quién había estropeado la foto. Solo repetía "sorry, sorry," con una mueca incómoda. Más todavía cuando se ve con Blanca Paloma encima atracándola. No sabía quién era la española. Ni idea. Una situación humillante.
La sueca no tiene ni idea de quien es la española, la noche se presenta dura en Liverpool
La frase que resume la escena más ridícula es de Loreen: "I don't know what I'm doing now". No tengo ni la más remota idea de lo que estoy haciendo ahora mismo con esta chica vestida de rojo, quién eres, por qué te pegas tanto. Pobre Blanca. Da pena y todo. Al final consigue su objetivo, pero a qué precio. La foto final es demoledora, algo se ha roto en el corazón de la artista española, que quedaba sola y un poco desamparada. Mientras tanto, la gran favorita escandinava era retirada por sus ayudantes, que le espantaban las moscas a su alrededor. Ligas diferentes.
La cosa se esta torciendo y no son ni las siete de la tarde. Huele a remontada, como diría Inés Arrimadas.