Quedan pocas horas para el gran momento de Blanca Paloma en Eurovisión, el momento de defender su 'EAEA' en el Liverpool Arena. Un tema inequívocamente español, sí, pero que también tiene vínculos con el catalán: la artista de 33 años es de Elche y habla valenciano. Un hecho que ha sorprendido a muchos eurofans desde que estallara su fenómeno a partir del Benidorm Fest, donde obtuvo el pasaporte a la final del certamen. Incluso su predecesora, Chanel Terrero, y una figura mítica como Beth Rodergas se quedaron sorprendidas cuando la oyeron charlando en su idioma hace unos días en un photocall. Claro, ver tanta bandera rojigualda y tanta simbología cañí provoca alteraciones perceptivas. Una cosa y la otra parecen incompatibles. Y no, no lo son.
La cantante ya está en el recinto donde, a partir de las 21:00, empezará la gran batalla musical y geopolítica que tiene enganchados a millones y millones de fieles por todo el mundo. También van llegando los fans que seguirán el desarrollo de la gala desde las gradas, como los grupos de "pichones" que se desgañitarán animando a la representante del Estado español. "Pichones", sí, hijos de la Paloma. Se están dejando ver y de qué manera, exhibiendo los colores representativos de la delegación y, sobre todo, los flecos del mantón que tan importante es para la artista. Una pieza de su abuela, la yaya Carmen, que también inspira de alguna manera la puesta en escena de su número. Esto pasa en Liverpool, la ciudad de los Beatles, ahora mismo.
Liverpool ya se ha llenado de pichones #Eurovision2023 #Eurovision
— Eurovisión RTVE (@eurovision_tve) May 12, 2023
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Los amigos y familiares de Blanca Paloma la despiden con regalos... y en catalán
Antes de llegar al escenario de la cita, Blanca ha recibido el calor de los "pichones" pata negra, los seguidores más insobornables e íntimos: padres, familiares y amigos. La han acompañado hasta el último momento, despidiéndola con gritos, ruido y regalos. Por ejemplo, el mencionado mantón de la yaya Carmen, que enseñaba emocionada a los medios que la perseguían. También otro regalo de la otra abuela, Rosita: una bolsa para llevar el pan. Enternecedor. Lo que más nos llama la atención ha sido que las últimas palabras de la cantante han sido en catalán. De momento no tenemos constancia de patrioteros españoles que pidan la cancelación de Blanca Paloma por esta afrenta, pero podría ser. Hemos visto de todo. No sería raro.
Ser catalán o hablar la lengua, peligroso para un representante de España en Eurovisión
Todos recordamos, por ejemplo, el boicot que medios españolistas hicieron contra Alfred Garcia, "de independentista a representante de España en Eurovisión". O los ataques a la propia Beth, tan comprometida con la lengua catalana y el derecho de autodeterminación. España tolera mal la diversidad, cosa que ya sufrió Serrat en su momento con el 'La, la, la'. Sí, de acuerdo, todos sabemos cómo ha acabado la cosa con el Noi del Poble-sec, pero vaya. Que no gusta demasiado. De hecho, suerte tuvo Chanel que su tema del año pasado fuera en spanglish... y que su numerazo deslumbrara a todo quisqui. Si no la hubieran colgado por ser de Olesa y hablar el idioma catalufo. Con Blanca Paloma también hay cierta calma en este sentido, su propuesta templa los ánimos. Pero, ay cómo le vaya mal. Pobre. Esta intervención en los micrófonos de À punt se convertirá en munición.
Veremos qué pasa. Todos atentos a cada detalle. Es el día de la verdad.