Beyoncé no necesita presentación. En tiempos recientes fue catalogada como la cantante más influyente de la década. Su carrera artística pasará a la historia por crear música en apoyo a su raza, a la belleza en todas las formas y al feminismo. Hoy en día es una artista muy admirada, que representa el tipo de mujer fuerte y segura de sí misma que muchas querrían llegar a ser. No solo tiene un catálogo musical que contiene las canciones más representativas del género, sino que también ha alcanzado metas importantes. Una de ellas es tener una hija, Blue Ivy, que es bailarina profesional con solo 11 años.
Blue Ivy está en pleno crecimiento, todavía le faltan unos años para ser adulta, y ya tiene toda una trayectoria artística. Es cierto que hay niños que empiezan a trabajar desde muy pequeños, aunque la hija de Beyoncé y Jay-Z no tiene la necesidad. Los inicios de su madre fueron completamente distintos, pues ella experimentó el canto desde niña, estando en coros y presentaciones a pequeña escala. Apostó por su talento y aprovechó una gran oportunidad cuando era casi una adulta. Junto a Kelly Rowland y Michelle Williams, comenzó Destiny’s Child. En principio, solo eran tres chicas cantando en un salón de peluquería. Entre los años 90 y los inicios del 2000, ‘Queen B’ (así la llaman sus admiradores), sentó las bases para su carrera como artista independiente. Crazy in love fue la canción que desató un recorrido de éxitos que sigue hasta la actualidad. Y este es un legado que su primogénita está aprovechando, pues se embarcó en su tour mundial como una bailarina más sobre el escenario.
Blue Ivy hace historia en los conciertos de Beyoncé
El 7 de enero de 2012 nació la niña del matrimonio Carter-Knowles, convirtiéndose en el bebé más famoso del mundo hasta esa fecha. Siendo una recién nacida, apareció en el vídeo Glory del rapero y se transformó en la persona más joven en ser acreditada en una canción. En tan solo sus primeros días de vida, se decidió que sería una artista. Más allá de algunas apariciones en galas, vídeos de sus padres y demás, en 2020 colaboró con su madre, Saint Jhn y Wizkid en el tema Brown Skin Girl de la banda sonora del remake de El rey león. Su precoz salto a la industria no se queda ahí, ya que sorprendió a unas 80 000 personas al aparecer en el concierto en París que inició la gira The Renaissance World Tour. Fue la primera vez que se subió a un escenario y no todos los fanáticos fueron benevolentes, su actuación fue criticada por muchos. La joven bailó al lado de la intérprete de Halo y no impresionó.
Se supo por la película Renaissance: A Film by Beyoncé, que Ivy fue consciente de las críticas y no quiso renunciar. Al contrario, se esforzó día a día por mejorar. “Actuar frente a miles de personas no era lugar para una niña de 11 años”, admitió la estrella. No obstante, se emocionó al ver su resiliencia y trabajo duro. No se ha podido determinar, a ciencia cierta, que el talento se herede. La primera presentación de Blue Ivy no fue perfecta, pero demostró que tiene la entrega de Beyoncé.