Si alguien podría robarle el protagonismo a la merengona Tamara Falcó, solo podía ser alguien del Barça. La suya compite con la boda sorpresa de un crack culé en la Toscana italiana. Un escenario absolutamente impresionante, muy por encima de la finca El Rincón en Aldea del Fresno, en Madrid. Han cuidado cada detalle para celebrar unas nupcias con trampita, pero que ganan por goleada abrumadora a la impostura, el negocio y la sordidez de muchos aspectos de la unión Falcó-Onieva. ¿La trampa? Que los protagonistas ya estaban casados. Lo hicieron el 22 de junio de 2013, y desde aquel momento son un matrimonio consolidado con dos niñas, Klara y Laura, de 6 y 3 años. Hablamos de los polacos Robert y Anna Lewandoswska. En un año entre nosotros ya han demostrado que son un gran fichaje, dentro y fuera de los terrenos de juego.
La integración de la pareja en Catalunya ha sido inmediata, se sienten felices y han encontrado amigos que recordarán para siempre. Es relativamente fácil ver a Anna, medallista en los Mundiales de Kárate, licenciada en música y apasionada por el baile y el fitness, practicando en gimnasios de la zona alta de la ciudad. En el vestuario del Barça también han hecho amistades especiales, como por ejemplo la del catalán Sergi Roberto y Coral Simanovich, o la de Frenkie De Jong y Mikky Kiemeney, Marc André Ter Stegen y Daniela o Andreas Christhensen y Katrine Friis.Precisamente los escogidos para acompañarlos en una jornada especial, exclusiva y secreta: celebrar 10 años juntos renovando los votos del matrimonio. Una reboda con un grupo selecto de amigos, no 400 llenos de compromisos, favores y rollos.
Las parejas de los cracks del Barça hacen saltar las alarmas, algo se cocinaba en la Toscana
Nadie se esperaba el acontecimiento romántico en el universo culé, pero durante la tarde del viernes empezaron a pasar cosas extrañas: las mujeres de los futbolistas subían contenido a las redes desde Italia en el que se veía que estaban juntos en una villa de lujo. Piscina, looks de fiesta divertida, paisajes envidiables, una mesa para comer llena de detalles e incluso tiempo para el gym y el entrenamiento. Un poco más tarde, un vídeo de Lewandowska bailando feliz, pero sin trasfondo. Hasta que patapam, los novios suben las estampas más bonitas: el beso que sella su amor por 10 años más. Como mínimo.
Lewandowski y Lewandowska, reboda 10 años después. Las mejores fotos
Tenemos muchas imágenes, no solo las compartidas por nuestros protagonistas culés, también las de algunas amistades de la pareja venidas desde Polonia. Da gusto verlas, rezuman felicidad. La que aparecen las niñas ante la clásica casa toscana es especialmente emotiva. Pero hay más, otras más desinhibidas de Robert de esmoquin en la piscina rodeado de amigas. O misteriosas, como la del vestuario que llevaban Coral y Sergi. Solo la parte inferior, no querían revelar detalles y ser los que la pifiaran. Hay material de Champions:
Muchas felicidades, pareja. ¡Bien jugado!