Loquillo ya tiene 63 años, una buena edad para casarse con la novia de toda la vida. Ya está convencido de que es la mujer de su vida y tienen un hijo en común, Cayo Sanz, que hasta ahora era bastante desconocido. Hace tiempo que José María Sanz d'Horta-Guinardó, uno de los distritos más catalanes de Barcelona. Loquillo se llama José María, vive en Euskadi y no tiene buen recuerdo del procés que puso en marcha la mayoría de su pueblo. Abandonó su Catalunya natal por amor. Amor a su mujer, la directora vasca Susana Koska. Viven en Donosti.
Ella ha escrito la biografía de Loquillo y algunas letras de sus canciones. Los dos sufren una enfermedad grave, cáncer"De momento estoy bien pero no hago planes. Disfruto de la vida, amo la música. Espero que todo vaya bien pero debo vivir esto con mucha dignidad, Tengo un ejemplo en casa, mi mujer lleva 12 años luchando contra el cáncer. Ella es mi ejemplo de valentía y de actitud, de enfrentarse a los elementos. La última canción del disco se hizo en un momento en el que se me diagnosticó una enfermedad grave en el cuello (...) Me dieron la opción de operarme y yo dije que no. Le dije a mi compositor, esto dura lo que dure”.
Según el digital Chic,""El cantante Loquillo ha contraído matrimonio con la que ha sido su "compañera de vida" durante los últimos 40 años, la cineasta Susana Koska. La ceremonia tuvo lugar hace unos días en la localidad alavesa de Laguardia, y hasta allí se desplazaron un reducido grupo de amigos íntimos que acompañaron a la pareja en este día. Loquillo y su ya flamante esposa formalizan de esta manera una relación de décadas". Casados en Euskadi junto a La Rioja. El cantante catalán dejó Barcelona por amor. Viven en Donostia y tienen un hijo, Cayo, de 22 años, que es clavado a su padre, peinado incluído. Estos son Loquillo con su mujer y su hijo:
Cuando Loquillo ya tenía el cáncer tuvo que detener un concierto y dijeron que era "afonía". Una noche del sábado en Córdoba acababa antes de tiempo porque el cantante sufría un problema de salud. Se especuló que fue un golpe de calor, el barcelonés sudaba como un pollo sobre el escenario a 30 grados de calor de noche. Y vestido con un traje negro como siempre. Se quemaba pero los médicos no dijeron el qué. Eran las 12 de la noche. Los mil espectadores se tuvieron que esperar 40 minutos que les dijeran que se suspendía el concierto y se devolvería el importe de las entradas. Ahora ya se sabe que era cáncer en el cuello. Un hombre casado con una mujer valiente ay un hijo que trabaja con él y lo emula. Llámale loco.