El día 31 de octubre era una fecha muy especial para la familia de Ana Guerra. No precisamente porque era la noche de Halloween, sino porque la cantante decía el "sí, quiero" encima del altar. Qué bonito es el amor cuando llega el matrimonio. El día de la boda es muy especial para las dos personas que forman la pareja y, como no podía ser de otra manera, la jornada estuvo marcada en el calendario por absolutamente todo el mundo. Familia, amigos, influencers, celebridades, cantantes... nadie quería perderse una fecha tan especial para la pareja. La ausencia de Letizia o de alguna de sus amigas de Operación Triunfo marcó la polémica en las semanas anteriores, pero llegados al 31 de octubre, las personalidades que no estaban quedaban en segundo plano. Los protagonistas del día, Ana Guerra y Víctor Elías, que fueron los encargados de reunir a muchas celebridades que no nos imaginábamos juntas.
La boda era todo un misterio. ¿Cómo irían vestidos? ¿Qué habría de especial? Prácticamente una semana después se han ido revelando algunos de los secretos que escondía toda la ceremonia. Lo que más ha sonado estos últimos días son las declaraciones que hizo Lydia Lozano. Hablando sobre si había bebido mucho durante la boda, ella confirmó que lo que había dicho Ana Guerra en 'El Hormiguero' era cierto. No había alcohol. Realmente, es complicado imaginarnos un momento de celebración tan grande como una boda sin bebidas, pero si este era el deseo de los dos enamorados, quién era nadie para decir nada. La pregunta tiene un poco de trampa, porque lo que sí que había era vino, por ejemplo. Igualmente, sus compañeros de Ni que Fuéramos Shh... se quedaron con las manos en la boca, como nosotros.
La unión de Ana Guerra y Víctor Elías no ha dejado indiferente a nadie. Unos días después, todo el mundo se pregunta algunos detalles que pudieran pasar desapercibidos. Por suerte, Juliana Canet sabe lo que nos interesa y ha explicado a Que no surti d'aquí algún detalle más para caer de culo en el suelo. La influencer empieza fuerte: "Decidieron que querían hacer una boda tan única que tuvieron, finalmente, no solo tres vestidos de Ana Guerra, que eso ya es demencial, sino que además hicieron ya de entrada dos bodas". Sus compañeros se quedan confusos. "Ellos se casaron el miércoles día 30, en secreto, un día antes de la boda por lo civil y oficial". El lugar que escogieron fue ideal, la ermita de la Virgen del Puerto, con 60 invitados, las dos familias. La anécdota es maravillosa y si nos preguntábamos qué es mejor que una boda, ahora lo tenemos claro, dos bodas.
La cosa no se acaba aquí, cogeos fuerte de las sillas. "Resulta que esta primera ceremonia estuvo inspirada en la serie de "Los Bridgerton", porque son muy fans". Realmente, la idea en sí misma es espectacular. La boda de ensueño, con los familiares vestidos del siglo XIX, unos músicos tocando melodías históricas... tan solo de imaginarlo pensamos en Lydia Lozano vestida así. Menos mal que solamente puede opinar sobre la bebida de la segunda boda. Hay una cosa que podemos asegurar de la boda de Víctor Elías y Ana Guerra, que será recordada por todos estos pequeños secretos que nos encantan. Pondremos la oreja para saber si hay algún detalle más que se nos escapa. Enhorabuena, Ana y Víctor, que seáis muy felices.