Acaba de tener lugar una boda llena de invitados VIPS, especialmente del mundo de la política. ¿Dónde? En Can Ribas, una casa familiar reconvertida en espacio para fiestas que hay en Montbui, a 40 kilómetros de Barcelona. ¿Quiénes eran los novios? Roger y Cristina. Él, muy conocido tanto por su vertiente televisiva como política. Y es que hablamos de Roger Montañola, militante de CiU, después candidato del PDCat a las elecciones generales y el diputado más joven escogido en el Parlament, desde el 2010 hasta el 2015. Y tertuliano habitual de diferentes programas de TV3 como el Tot es mou, Els matins o Preguntes freqüents, donde protagonizó un intenso téte a téte con Pilar Rahola.
Ahora centrado en el despacho de su familia, se ha casado con Cristina Díaz, amiga de toda la vida, abogada y economista, consejera delegada de JDA, despacho de abogados familiar, tal como apuntan en Vanitatis. Una pareja enamorada hasta el tuétano que después de un tiempo yendo arriba y abajo, ha decidido formalizar su amor.
Una ceremonia donde hubo más de 300 invitados del mundo de la política, la cultura, la sociedad civil catalana. Políticos como Santi Vila, Montserrat Nebrera, Rocío Martínez-Sampere, Alicia Romero, Eugènia Gay, Marta Pascal, Jordi Xuclà, David Bonvehí, Miquel Buch o Victòria Alsina. Entre las ausencias destacadas, la de Xavier Cima, íntimo del novio y ex de Inés Arrimadas, que estaba invitada también.
También hubo invitados de la creme de la creme de la sociedad catalana, como Andrés Soldevila, de la familia propietaria del Hotel Majestic; Roc Oliva, medalla olímpica en hockey; Laura Montero, mujer del motociclista Aleix Espargaró; Andrea Arquero, CEO y propietaria de Antonio Miró; o gente del mundo de la televisión, como Víctor y Sofía, dos concursantes de Masterchef, invitados al enlace, y que prepararon un dulce diseñado especialmente para los novios. No fue la única curiosidad de la boda: los novios cantaron ante todo el mundo el Elephant Love Medley de Moulin Rouge, tocaron el piano a cuatro manos con los padres acompañándolos a la guitarra o entraron con gafas de sol cantando Don't stop me now, de Queen, aquella canción que también hace enloquecer a Miquel Iceta, que no estaba en la lista de invitados. Ahora, los novios disfrutan de su luna de miel y han cambiado de compañeros de paisaje: de los invitados a su boda hemos pasado ahora a las fieras y los animales que se están encontrando en un maravilloso viaje a África.
