José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo ya son marido y mujer. La iglesia de San Francisco de Borja (popularmente conocida como los 'Jesuitas de Serrano') ha sido testigo este sábado de la boda del alcalde de Madrid delante de la plana mayor del PP, ante la presencia de Borbones como Juan Carlos, cayéndole el bastón, las infantas Cristina y Elena, Juan Urdangarin, Froilán y Victoria Federica, y ante muchos invitados de la jet set madrileña. Se ha hablado mucho de los looks, algunos esperpénticos, de los invitados, como también de los discursos en el convite, con Almeida manifestando la diferencia de edad con su ya mujer, o con los novios perpetrando un chotis de manera lamentable.

Detengámonos en qué pasó en la iglesia donde Almeida y Urquijo se dieron el Sí, quiero. Hasta la calle de Madrid donde estaba el espacio escogido para sellar el amor del alcalde de la ciudad y su pareja fueron, más allá de los invitados, algunos vecinos y simpatizantes de los novios, ciudadanos que querían ver de cerca a la pareja o alguno de los ilustres invitados. Un grupo de gente separada del paso central por un par de vallas, y donde había casi más reporteros y periodistas que gente de a pie y curiosos.

Almeida, saludando en su boda / GTRES
Teresa Urquijo, saludando en su boda / GTRES

Algunas decenas mal contadas de asistentes anónimos, como se puede ver en estas imágenes dónde los novios les fueron a saludar. Y eso que tenía que ser la boda del año, un enlace que incluso cubrió Telemadrid, un bodorrio que tenía que ser la boda de las bodas de este sábado... Pero ni de coña lo fue. Ni se acercó. Este mérito le corresponde a otra boda que tenía lugar a la misma hora que la de Almeida y Urquijo. Un bodorrio que nos ha regalado una imagen brutal. Eso sí que es poder de convocatoria, y no el del alcalde de Madrid. Ha pasado en Sevilla. Concretamente, en la Catedral, que se encontraba donde estaba la fanzone de los aficionados del Athletic Club que llenaron la ciudad andaluza con motivo de la final de la Copa del Rey que han vuelto a ganar después de 40 años. Miles y miles de personas, parece un concierto multitudinario, a la salida de los novios, aplaudiendo y gritando cánticos socarrones como "Son del Athletic, los novios son del Athletic"!. Espectacular.

Almeida y los Borbones, humillados. Como dice este tuit, "tiene que estar rabiando".