Alba Carrillo es de aquellas personas que no le importa tener una cámara grabando o un micrófono para charlar a diestro y siniestro de lo que le dé la gana. Sin importarle nada, ni nadie. Fue una de las colaboradoras más populares de Telecinco, una de las concursantes de realities más deseadas, siempre ha dado bola y juego en todo tipo de polémicas. La famosa cadena la suprimía de todos sus programas, echándola de la noche a la mañana de su parrilla de programación. Un despido que le fue muy bien, dicen que quién ríe último ríe mejor y Alba Carrillo está en uno de sus mejores momentos profesionales.
Todos sabemos que con el amor no ha tenido demasiada suerte, pero en el ámbito profesional está saliendo victoriosa. Y se lo merece. Radiotelevisión española pronto la fichaba como colaboradora para D Corazón, se convertía en concursante de Bake Off, y ahora, le han puesto encima de la mesa una oferta internacional. Ni más ni menos que Netflix ha apostado por ella para convertirse en la presentadora del nuevo reality show de parejas, 'Jugando con Fuego' en Netflix, así lo confirmaba @AlgoPasaTV vía Instagram. Una bomba para la plataforma online. Ya se pueden preparar porque ella no calla nada de nada, dice lo que piensa y lo defiende hasta el final. Solo hay que ver su última bofetada al fascismo de Vox. Atentos.
Alba Carrillo aparecía en el pódcast de El Círculo Independiente soltando unas palabras que irritarían a todos los amantes de la bandera española."Sí, te lo digo, soy roja, muy roja" así hacía estallar la bomba, el hecho de que una hija de militares diga deforma pública que está en contra de todo tipo de fascismo, le ha hecho subir la mosca a la nariz a uno de los rostros de los reyes del fascismo: Vox. Yves Bertrand Ndongo Meye camerunés afiliado al partido que recogía las palabras de Alba Carrillo para publicar el siguiente en 'X' "¡Con neuronas justas para “abrirse de piernas” tras beber vino como dijo ella misma, qué se puede esperar de Alba Carrillo! ¡Solo puede ser roja!" El personaje, que lleva la pulsera con la bandera de España, utilizaba uno de los momentos más virales de la colaboradora, cuando en un capítulo de su pódcast, aseguraba de forma cómica y divertida que cuándo bebía vino o alcohol se excitaba, como gran parte de la población. Alba Carrillo está soltera, y puede hacer lo que le apetezca con quien quiera. Un concepto que los neandertales quizás todavía no entienden, pero ella muy amablemente le respondía por la red.
"Esto es Vox. Utilizar una broma para descalificar a alguien por usar su libertad de pensamiento y expresión. Gracias por confirmarme lo que ya sé. Seguiré luchando porque tú (negro) puedas hablar y no seas insultado por ello. Yo (mujer) mientras que trabajo fuera de casa y tengo derecho al divorcio. Soy lo que me da la gana y lucharé porque el resto SEAN" Solo nos queda aplaudirla. Unas palabras que para la mente de una persona racional y con valores parecen de lo más importantes, llenas de lógica y que defienden los derechos humanos, pero para los de Vox son totalmente desconocidas. Pero como dice el refrán, de donde no hay no chorrea.
Como bien dicen por la red, ya va siendo hora que le construyan un monumento a Alba Carrillo, cada vez que abre la boca la clava.