Una nueva trama familiar se iniciaba a principios del 2024, Ángel Cristo se sentaba por primera vez en un plató de televisión para explicar en primicia su infancia y destapar un relato que dejaba a todo el mundo en shock. Su historia señalaba ni más ni menos que a su madre, Bárbara Rey, de maltratarlo a él y a su hermana Sofia Cristo durante la niñez. La vedette protagonizó una vida de escándalo, o como bien dice su documental, Una Vida Bárbara. Presentadora, actriz y bailarina, una artista 360 con una larga trayectoria que se vio eclipsada por culpa de las tramas amorosas con el rey Juan Carlos I y, posteriormente, con Ángel Cristo, el domador de circo con quien se casó y tuvo sus dos hijos. Hasta ahora, solo conocíamos la versión de la artista, pero su hijo pequeño revelaba otra realidad hasta ahora desconocida: sus vivencias con las adiciones de su madre.

Una historia de terror que lo llevó a acaparar todas las portadas de las revistas y además, también le cedió el pasaporte para convertirse con concursante de Supervivientes. El escenario ideal para seguir estirando el chiclé de sus declaraciones, una pena que el joven no lo está poniendo nada fácil. Pero, si se pensaba que viajaba a Cayo Paloma para ganar dinero y vivir una experiencia con privilegios, estaba bien equivocado, no sabía dónde se metía, y ayer probó por primera vez el precio de la fama en Telecinco. Atentos.

 

Su fichaje era predictible, Ángel Cristo se presentaba como uno de los concursantes estrella de la edición y con respecto a dar juego, está cumpliendo todas las expectativas. No llevan ni una semana y ya se ha estirado los pelos con tres concursantes de su grupo de convivencia: Mario González, Zayra Gutiérrez y ni más ni menos que con Carmen Borrego, a quien hacía enfadar rabia después de nombrar a María Teresa Campos. Ni siete días conviviendo con falta de hambre y ya cuenta con tres enemigos. Además, está nominado y después de la gala de ayer, nos da la sensación que tiene puntos para abandonar la Palapa. Los dos grupos de supervivientes se enfrentaban de nuevo para poder ganar el fuego una semana más. Pero el equipo de Carmen Borrego se quedaban sin dos integrantes a última hora: Zayra Gutiérrez se lesionaba y Ángel Cristo se negaba durante el directo a hacer la prueba a causa de una supuesta enfermedad a las lumbares. Una decisión que perjudicaba totalmente al equipo y las posibilidades de ganar los privilegios. Se quedaban sin fuego una semana más.

Pero este no fue el único momento tenso entre el programa y el concursante. El joven cumplió años el día anterior y el programa quería darle una felicitación especial: una carta de su madre, después de meses sin hablar. Un regalo que rehusó el minuto uno, no quería saber nada."Yo no necesito escuchar ninguna carta de mi madre, no tengo nada que escuchar de mi madre" enrabiado y molesto le pedía a Carlos Sobera no saber nada del contenido. El presentador se dedicaba a leer en exclusiva la carta (con los micrófonos silenciados) cuando, al volver a conectar con el concursante, Ángel Cristo se desahogaba enrabiado y, soltaba un dardo para su madre y en especial a la organización del programa. "Eso no puede ser un regalo y no sé cómo dais cabida en este programa a una maltratadora infantil. Eso nunca es un regalo" Boom. En una frase hundía de nuevo a Bárbara Rey y dejaba atónito al presentador y al equipo a raíz de su afirmación.

Carlos Sobera con la pareja de Ángel Cristo / Telecinco
Carlos Sobera con la pareja de Ángel Cristo / Telecinco

"Te hablo desde mi más sincera honestidad. Es una acusación muy seria, muy grave, en la que yo ni entro ni salgo. Ya hay quien tiene capacidad de entrar y salir y no es este precisamente el foro donde tratar esa cuestión, ni tampoco es el tema de Supervivientes" le respondía Carlos Sobera. Una situación incómoda que no pasaba por desapercibida, cuando menos, dejaba el plató en silencio mientras veían como lloraba Ana Herminia, su pareja. "Yo no quiero hablar más de este tema. Ya es suficiente, el daño es muy fuerte. Esto nada más lo saben los que viven de las puertas para adentro lo que hay y a mí me está costando hoy estar aquí por amor. Yo no quería que él fuera porque psicológicamente yo no le veía bien para enfrentarse en todo esto" Pero a pesar de las advertencias de su pareja, el joven hizo oídos sordos y se ha aventurado en un escenario totalmente desconocido.

Ángel Cristo se tiraba en la piscina de la televisión sin mirar atrás, destapando y empezando la que, según él afirma, es y será la verdad de su infancia. Ahora, sin embargo, se tendrá que enfrentar a la repercusión mediática de sus palabras. Que coja fuerzas, el concurso acaba de empezar.