Semana Santa a la sombra para Antonio Tejado. La pasará por primera vez en su vida en la prisión Sevilla 1, acusado formalmente de ser autor intelectual del robo en la casa de María del Monte, famosa cantante, presentadora y tía del detenido. Tía, tía. De sangre. El ex VIP de Telecinco aparece en las investigaciones de la Guardia Civil, y por lo visto los vínculos con el asalto son concluyentes: cuando menos para los magistrados que lo enviaron a la cárcel el pasado 12 de febrero. Evidentemente, si le preguntas a la defensa de Antonio la película es diferente, pero tendrá que picar mucha piedra en el futuro. Porque la partida, en este momento, pinta fatal.
Tejado no declaró cuándo fue conducido a los calabozos la mañana de su detención. Ha esperado hasta hace relativamente poco para ofrecer testimonio ante el juez. Lo hacía el pasado 15 de marzo, desvinculándose de cualquier participación. Que solo conocía al señalado como jefe de la banda, un boxeador conocido como 'El Ruso', porque entrenaba en su gimnasio. Pero nada más. También hablaba de su tía famosa, "sabe que no tengo nada que ver". Lo que pasa es que, aparte de las posibles evidencias que los encargados de impartir justicia tienen sobre la mesa, el currículum de Tejado no invita al optimismo, ni a la confianza. Parece que se ha metido en el peor lío de su vida, y que salir indemne es misión imposible.
Después del paso de Tejado por sede judicial, su abogado dirigió un escrito a la audiencia solicitando la liberación provisional de su cliente, a causa de la ausencia de pruebas en contra. La respuesta difícilmente será favorable, porque la Fiscalía ya se ha opuesto a la medida. El 'Diario de Sevilla' ha avanzado la noticia. Una bofetada sin paliativos para un Antonio, que, eso sí, parece mantenerse entretenido entre rejas. Aspecto saludable, fuerte, con la cabeza quizás demasiado alta para el escándalo en el que se ha visto implicado, pero en ningún caso aparentaba estar hundido, triste ni deprimido. ¿Una puesta en escena o una realidad? Conociendo el temperamento del personaje, gracias a su exposición mediática, es difícil creer la versión de hombre centrado y tranquilo en la cárcel. Pero como también tiene un alma de entertainer innata, quizás se ha convertido en la sensación de las zonas comunes y en el showman más demandado por los internos.
Antonio se coge ahora a un milagro, como el cambio de criterio de los jueces, o al clavo más ardiente: que se la imponga una fianza que le permita esperar el juicio en casa. La Fiscalía precisa que estaría dispuesta a aceptarla a cambio de 100.000 euros. Es la misma cifra que reclama el ministerio para la cabeza de la banda, mientras que al resto la rebaja a 50.000 €. Es decir, Tejado es un objetivo top para la justicia. Necesita cien mil desesperadamente. En su casa ya tiemblan: sería el golpe del siglo. Caray con la criatura.