Ana Rosa Quintana acumula malas noticias. Hace unas audiencias pésimas cada tarde en Telecinco, ayer un triste 9,3%. Algunos tertulianos catalanes anunciados se niegan a hacer acto de presencia en su plató, como Judit Mascó. El marido de Ana Rosa Juan Muñoz ha sido condenado en firme por hacer chantaje a un juez con un vídeo de prostitutas y cocaína para extorsionarlo. Y ella aparece en muchas conversaciones del comisario Villarejo, su amigo íntimo. Aparte, todos los programas que produce están sesgados hacia la extrema derecha y hacen lo imposible a fin de que gobierne PP y Vox. Una de las bestias negras de Ana Rosa es Carles Puigdemont. La presentadora inició una campaña contra el president con todo tipo de fake news del tipo "Cena langosta y champán del caro".
No podía soportar que fuera indepe, que la justicia europea humillara a la española gracias a él y que viviera en libertad en Bélgica. En su obsesión anti-Puigdemont Ana Rosa cayó en un hecho que ahora tiene indicios de ser delictivo: espiar a Puigdemont. Fue en enero de 2018, una mañana donde Ana Rosa se levanta lgritando "El procés ha acabado. He acabado con el procés. Uno de los reporteros de su programa que perseguían obsesivamente a Puigdemont captó imágenes de los mensajes por escrito que se enviaban los dos eurodiputados, Carles Puigdemont y Toni Comín. Los dos decidieron querellarse contra Ana Rosa, contra el reportero Luis Navarro y contra el operador de cámara.
Aquellas imágenes han costado una querella a la presentadora. Puigdemont y Comín presentaron la demanda en la ciudad de Lovaina. Entonces los políticos independentistas afirmaron "Hemos presentado una querella por violación de la vida privada por filmar y difundir mensajes de móvil el 31 de enero". Aquello podía haberse archivado pero finalmente la justicia belga da el paso, da la razón a Puigdemont y Comín y envía a los acusados a juicio según acaba de tuitear el abogado de Puigdemont:
Another legal victory. Journalist and cameraman @telecincoes finally referred by Belgian judge to the criminal court for secretly filming chat messages between Carles Puigdemont and Toni Comín back in 2018. Criminal infringement of privacy and private telecommunications.
— Simon Bekaert (@Simonbekaert) October 26, 2023
"Otra victoria legal. El periodista y el cámara de Telecinco finalmente serán procesados por un juez belga en el juzgado de lo penal por filmar en secreto mensajes de chat entre Carles Puigdemont y Toni Comín el año 2018. Los delitos son por vulneración penal de la intimidad y las telecomunicaciones privadas". Ana Rosa no está teniendo un buen año: hundimiento de audiencia, el marido condenado por extorsionador y ella y su equipo acusados de violación de la intimidad por un juzgado de lo penal belga. Ana Rosa en el banquillo de los acusados y Puigdemont, no.