Risto Mejide es el presentador catalán que le queda a Telecinco después de haber echado a todos los colaboradores de La Fábrica de la Tele, la productora de Sálvame. Se produce la rareza que a pesar de la productora ya no existe, sigue firmando el programa de mediodías en la segunda cadena de Telecinco, Cuatro: Todo es mentira. Según las fuentes consultadas de Mediaset, la cadena ofreció a Risto que hiciera el programa con su propia productora y ahora él es quien manda. Evaristo Mejide ha tenido siempre un sesgo españolista, próximo a Ciudadanos. La productora era de Óscar Cornejo, exmarido de Jaume Collboni, y tenía un sesgo hacia el PSOE. Risto finalmente ha roto con La Fábrica y hace el programa que él quiere, descaradamente sesgado hacia determinados intereses, en especial a favor de Isabel Díaz Ayuso que tiene otro problema de corrupción dentro de casa, ahora es su novio acusado de tres delitos por enriquecerse con las mascarillas. Risto Mejide está tratando con mucha condescendencia el caso Ayuso. El problema es que la jefa de Comunicación de Telecinco, jefa de Risto, fue mano derecha de Ayuso en el Gobierno de Madrid. El Periódico lo publicó y ahora el ministro Óscar Puente se hace eco. Así se entiende todo mucho mejor:

Óscar Puente, EFE

Puente no menciona a Risto, podría referirse al sesgo pepero de Ana Terradillos, Joaquín Prat, Ana Rosa Quintana y en general a toda la cadena que ha dejado el efímero Borja Prado, desacomplejadamente a favor de PP-Vox. Pero Risto anhela ser Ana Rosa, un referente de la derecha, y se enfrenta al ministro más combativo de Pedro Sánchez, el de Transportes dándose por aludido, cosa que lo delata: "Cuando no les gusta lo que dices, cuando ni pueden ni saben dar explicaciones por el hedor del caso Koldo, cuando no bailas al son de Moncloa por la pareja de Ayuso (a la que criticamos diariamente por sus decisiones políticas), en definitiva cuando se quedan sin argumentos". Mal asunto si tienes que decir que cada día criticas a Ayuso, da la sensación que nadie lo ve así:

Risto y La Fábrica de la Tele, Telecinco

La bofetada de Puente en Risto es muy sonora, por inusual revelando lo que Risto no quería que se supiera, que el ventrílocuo de Ayuso, MAR, llamó a la jefa de Comunicación de Telecinco (Puente se confunde y la llama jefa de Contenidos) para pedir piedad con Ayuso: "Espero que expliques la llamada de Miguel Ángel Rodríguez de ayer a tu jefa de contenidos. Y cómo os trasladó que había que defender a Ayuso. A mi no me asusta ningún matón por mucho programa de televisión que tenga. Conmigo pinchas en hueso". Puente califica a Risto de matón de discoteca, golfo, portero de discoteca, matón:

Risto hará lo que hace siempre, esperar a contestar en su programa para arañar algunas décimas de share. Su problema no es que, ahora que manda él y en la nueva Telecinco, quiera hacer un programa de TV privada próximo a Ayuso, al PP,  antiindepe y anti-Sánchez. Puede hacer Intereconomía si quiere. Su problema es creer que alguien lo percibe como un presentador imparcial, desinteresado u objetivo. Su problema es creer que los espectadores se chupan el dedo.