Cuando Ana Rosa Quintana, Borja Prado y Alejandro Salem tomaron el control de Telecinco, aprovechando la salida de Paolo Vasile, las listas negras empezaron a circular a toda velocidad por los pasillos de Mediaset. Presentadores, programas y productoras nominados y con toda la probabilidad de acabar saliendo del 'Gran Hermano' particular de la casa. 'Sálvame', Jorge Javier Vázquez y 'La Fábrica de la Tele' eran el objetivo número 1. Liquidarlos no ha sido sencillo: el formato ha caído y su productora ha acabado pactando el divorcio, pero el de Badalona resiste y, de momento, ya ha visto el cadáver de Prado pasar por la puerta. Esta era la batalla principal, pero no la única. Porque hay muchos nombres implicados.
María Patiño, Kiko Matamoros, Belén Esteban, Lydia Lozano, Terelu Campos... Estos otros personajes televisivos ya no forman parte de la realidad de Telecinco. En el caso de la primera, la agonía también ha sido más lenta. Como presentadora de 'Socialité', otro de los productos de cotilleo de la factoría de Óscar Cornejo y Adrián Madrid, eliminarla era más complicado. Harían más ruido. Y hasta que no han llegado a un acuerdo de separación entre cadena y productora por el futuro del espacio, no ha habido resolución. En realidad, una patada en el culo de la Patiño. Ella, sin embargo, se lo toma con filosofía y retranca. Cosa que comparte con su compañera, otra histórica de 'La Fábrica' y del propio 'Socialité': la catalana Núria Marín. A ella también la han echado fuera de mala manera.
Marín ha pasado su vida vinculada a Mediaset y a Cornejo, ha hecho de todo. Incluso presentar el 'Sálvame' de manera esporádica. Es buena, no lo descubriremos ni aquí ni ahora. Otra cosa es que estuviera desperdiciada. Y su realidad lo corrobora: ha sido abandonar Telecinco y triunfar aquí y allá. Presentadora de un dating show para 3cat, colaboradora del 'Està Passant' de TV3, influencer, escritora... Tiene ganas, energía, y la suerte le acompaña. Se lo merece. Está on fire a tal nivel que, cosas de la vida, en su antigua casa han tenido que tragarse los malos rollos de Ana Rosa y compañía y ponerse de rodillas. ¿Cómo? Entrevistándola en su antiguo programa. La bomba. El destino le ha permitido devolver la bofetada. Bien, unas cuantas: también salió en el de Sandra Barneda unos días antes, el 'Así es la vida'. Bien escogido, el título.
La productora de Christian Gálvez, que ha asumido el formato poniendo a María Verdoy como presentadora, se la ha jugado. La conexión es de una ironía sensacional. "¡Qué fuerte, qué fuerte es la vida! La de vueltas que da, cómo la vida no para de colocarnos en los sitios. Nos saca, nos devuelve... De todo esto se puede hacer un aprendizaje maravilloso. Yo solo puedo dar las gracias por las oportunidades que estoy recibiendo últimamente. Ahora, como escritora". Volver por la puerta grande y vender ejemplar de 'Yo soy Afrodita', qué más quieres. La valenciana Verdoy, que trabajó a las órdenes de Marín en el 'Cazamariposas' y que provoca cierto rechazo entre los tuiteros, ha sido elegante y emocional. Muy bien:"Enhorabuena por este momentazo que estás viviendo. Te seguimos, te deseamos toda la suerte del mundo, pero, sobre todo, todo el éxito del mundo. Eres una afrodita y una reina. Y siempre reinarás. Te quiero mucho". Telecinco se resquebraja. Se lo merecen.