Paul David Hewson es el nombre real de una de las estrellas de la música de mayor impacto de las últimas décadas. Si esta identidad no les es familiar, no pasa nada. Seguro que en su disco duro sí que encuentran su nombre artístico, Bono. Es el líder de la mundialmente famosa banda irlandesa U2, que según estimaciones oficiales ha vendido más de 170 millones de discos en su singladura. Muchas de sus creaciones son himnos intergeneracionales, sus conciertos fenómenos de masas, y la huella de Bono descomunal, prácticamente a la altura de estadistas o realeza. Su cara es popular en los rincones más remotos del planeta. Pero los años pasan y quizás ahora hay quien no lo reconocería si se lo encontrara por la calle. Porque está bastante cambiado.
La única pista infalible para identificar al artista de Dublín son sus inseparables gafas de sol. Es complicado verle sin ellas. No es una cuestión de vanidad ni de estilo, más bien un tema de salud. Sufre de glaucoma, y los flashes, una constante en su día a día, le causan mal. Este es sólo uno de los problemas que ha sufrido a lo largo de sus 62 años de vida, como las lesiones por un accidente de bicicleta o una enfermedad en la espalda que le costó bastante superar. Afortunadamente, poca cosa. En cambio, de éxitos y de una vida absolutamente de ensueño podría hablar horas, días, semanas. Y es lo que acaba de hacer al presentar su autobiografía, "Surrender, 40 songs, One Story." Los fans están de enhorabuena.
Bono es uno de los cantantes más ricos del mundo, con una fortuna estimada en más de 700 millones de dólares. Mansiones, pisos de megalujo, yates... no se priva de nada, aunque de vez en cuando pueda ofrecer una imagen mucho más mundana de lo que supondríamos. Por ejemplo, las imágenes de sus vacaciones en Ibiza hace un año, bañándose con camiseta. El único detalle que indicaba que no era un turista más era la carpa gigante que instaló en la playa para su séquito. El cantante es, además, un hombre de familia. Casado con Alison Hewson desde 1982, tiene 4 hijos con edades comprendidas entre los 33 y los 21 años. Como curiosidad, también tiene un hermano del que no supo de su existencia hasta el año 2000: su padre se lío con su cuñada. Es la parte menos conocida del personaje y que podrán encontrar en las páginas de este libro.
Volvemos a la cuestión de su imagen física, y que decíamos que incluso los seguidores más fieles pueden atestiguar que ha sufrido cambios significativos. Bono ha estrenando la sesentena con un aspecto bastante irreconocible, no parece la misma celebrity que todos tenemos en la mente. La edad no perdona a nadie, aunque en el mundo de los famosos las operaciones de estética puedan producir cambios extraños y alucinantes. En el caso del irlandés, sin embargo, la cuestión es la contraria. No se ha tocado ni un pelo, ni una arruga. Y el resultado es este. No dirán que no llama la atención.
BONO EN 2019:
BONO EN 2021:
BONO EN 2022:
Aunque parezca más consumido y envejecido, Bono todavía tiene mucha cuerda y muchas páginas para escribir. De hecho quizás con una autobiografía se ha quedado corto. Podría llenar varios volúmenes.