Boris Izaguirre suma un nuevo libro a su colección. Presentador, locutor, colaborador, guionista, escritor... Al mediático le encanta el espectáculo, siendo todo él un show. Y su última novela, en este caso autobiográfica, pretende compartir estos 49 años "de gran mariconería".
La relación que ha tenido con los padres, especialmente con la madre, ocupa una parte muy importante. Eso sí, el protagonista indiscutible es él, en todo su esplendor. Su infancia no fue nada fácil, y es precisamente un capítulo que vivió siendo muy pequeño lo que le ha marcado.
Empieza explicando que en la escuela no lo pasó bien, teniendo problemas con profesores y compañeros al estar siempre buscando llamar la atención: "Recibí golpes e insultos", explicó ante Bertín Osborne. Su homosexualidad se confirmó con sólo seis años, cuando se maravillaba observando el cuerpo de su hermano de catorce.
Pero ser homosexual en Caracas no era nada fácil. Boris deja un bombazo al libro, explicando que con sólo 13 años le violaron tres hombres: "Sufrí una violación. Estoy preparado por la incredulidad, porque parece increíble que la persona que soy ahora y que represento haya pasado por una situación tan tremenda. Ha sido muy difícil retroceder a alguna cosa así, pero me importaba mucho explicarlo".
"Pasó muy cerca de mi casa pero no podría decir quiénes fueron. Creo que ni mis padres ni mi entorno quisieron tomarse la justicia por la mano, y eso me ayudó a superarlo. No retrocedí tampoco en mi sexualidad. Consideré que este capítulo no se me la podía quitar", prosigue contundente.
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En una entrevista a El Español ha dado más detalles, destacando que no es una cosa extraña en su país: "Algunos amigos míos han pasado por situaciones similares, porque es como si el gay se lo mereciera. Violar al gay es como si fuera con su condición. Es la primera vez que lo explico en primera persona. Fue muy doloroso porque una vez pasó, nunca volví a verles".
Una durísima confesión que ha marcado la vida del colaborador.