Froilán fumando, bebiendo alcohol y rondando de botellón por Madrid un miércoles por la noche. Sucedió la noche del 28 de octubre pero ha trascendido ahora, cuando se sabe que el nieto mayor del emérito es sospechoso de tirar de tarjetas black del abuelo Juan Carlos para pagarse los vicios: ron, coca-cola, tabaco o el espectacular Audi que conduce. Una tarjeta opaca que puede comportar fraude fiscal y prisión, como le ha sucedido a Rodrigo Rato. Froilán tiene más aspecto de presidiario que el exvicepresidente. Esta es la fiesta en la calle del sobrino del rey Felipe:
El detalle más curioso no es la botella de Ron Cacique, la de 2 litros de Coca-Cola o el cigarrillo en la mano. Es que esta impunidad del sobrino del rey la muestra delante del coche patrulla de la Guardia Urbana de Madrid que le pasa a tocar. Mientras los amigos están en la terraza de un bar, Froilán mira el coche patrulla y vuelve retirarse la mascarilla que solo se pone en presencia de los agentes.
Madrid es una fiesta Allí abren los bares y hombres de 22 años como Froilán beben y fuman por la calle sin mascarilla ni distancia social con niñas rubias. Como el abuelo pero sin ni disimular.