Bratislava, capital de Eslovaquia. Una preciosa ciudad cerca del río Danubio, a pocos minutos de la frontera con Austria y Hungría. Rodeada de viñas, aerogeneradores para captar energía eólica, y de la región de los Pequeños Cárpatos, con un casco antiguo peatonal construido el siglo XVIII, llena de bares, cafeterías y encima de una colina, el castillo reconstruido desde donde contemplar las mejores vistas. Con más de 460.000 habitantes, por unos días, la pasada semana, fueron unos cuantos más. Porque por unos días, Bratislava fue más que la capital de Eslovaquia y pasó a ser la capital de la fiesta, el glamour, las fichas y el pasárselo bien.
Y es que aquella ciudad ha acogido una de las etapas más esperadas por los fans del Winamax Poker Open, la cita que los amantes de este juego no se pierden nunca y que tienen marcada en rojo en el calendario, así como pasó hace unos meses en Marrakech. Una cita que ha reunido a personas de todo el mundo, con especial presencia francesa, hasta 1.577 jugadores en el main event, el evento principal, con una dotación económica total de casi 700.000 euros, aunque había torneos y actividades paralelas que también hicieron las delicias de muchos curiosos que se acercaron. Y no solo gente anónima. Bratislava también recibió con los brazos abiertos una serie de VIPS que no se lo han querido perder.
Una expedición encabezada por la maravillosa Leo Margets. La jugadora de Barcelona, crack mayúscula, una de las mejores jugadoras en nivel nacional e internacional, y miembro destacado del team Winamax, no defraudó a las expectativas y regaló a los asistentes su buen humor, su sonrisa, su mirada socarrona y su cerebro privilegiado. Actuación estelar de la catalana, ya que consiguió clasificarse en la séptima posición ("he notado mucho el apoyo de la gente y la verdad es que es increíble, anima un montón y poder compartir las emociones que tiene el póquer en vivo es muy chulo. Me lo he pasado muy bien y espero que esta racha continúe"), justo por detrás de otro de los jugadores top mundial, compañero de equipo, el belga Davidi Kitai, y en un torneo donde también se vio a otros megatops como la francesa Gaëlle Baumann o el italiano Mustapha Kanit.
La gloria total, sin embargo, se quedó en casa, ya que se proclamó vencedor el jugador local Martin Bartos, por delante de su compatriota Richard Miklosovic. Margets, sin embargo, no ha sido la única celebrity que se ha podido ver en el Banco Casino de Bratislava, donde se ha celebrado la cita, y donde se han disputado un total de 28 acontecimientos. Hasta tierras eslovacas también se ha desplazado Manel Fuentes, que aparte de triunfar con su nuevo programa, el concurso The Floor (el suelo), también ha pisado fuerte no solo en el floor de Antena 3, sino también en las salas del casino. El presentador catalán ha repartido buen humor durante cuatro días, aunque todavía se acuerda del tipo de sudadera amarilla y gorra de Goofy que lo echó del torneo principal.
Con él, más VIPS de renombre. Maravillosa, como siempre, la pareja formada por dos maestros del ajedrez, la que forman el matrimonio entre el catalán Miguel Illescas y la ucraniana Olga Oleksandrova, que regalaron a los asistentes un encuentro maravilloso donde quien quisiera podía jugar una partida a cinco minutos con ellos. Una buena pensada de la organización para mantener contacto con dos genios y aprender cara a cara con sus consejos. Los dos jugadores, por cierto, también disfrutaron de una partida improvisada con el mismo Fuentes y alguna buena gente más, andaluces, madrileños y catalanes que se rieron como hacía tiempo que no hacían. Presencia también de YouTubers españoles con un montón de seguidores, como es el caso del gallego Breifr9 (Breixo Fernández) o Jony Viviendo En La Calle. El mundo de la música también estaba muy bien representado con el músico urbano Al Safiro y con Midas Alonso, el rapero que lo peta desde que sacó su tema Brixton, aquel que ha popularizado la frase "¿Dónde está Sturridge"?:
El desenfreno y la fiesta loca estaban servidos, ya que paralelamente a las fichas de las mesas, la banda sonora de Bratislava estaba formada por la música que pinchaban los DJ's o por los gritos de euforia que se oían en los diferentes torneos de Beer Pong (una especialidad que consiste en ir encestando pelotas de ping pong en diferentes vasos de cerveza, todo un acontecimiento entre sus cada vez más seguidores), cocktails VIPS en terracitas en medio de la ciudad, con lucecitas y glamour, blind test musical y mención especial para una auténtica locura, el 'Midnight Deglingo', un hallazgo aplaudidísimo por todos los asistentes. Un juego de azar (ganaba quien tuviera la mejor mano, todo el mundo con las cartas arriba) donde se iban eliminando contrincantes hasta que pasara como en Mad Max3: la cúpula del trueno, y su frase más famosa: "Sólo puede quedar uno". Uno que se llevaría la recaudación final. Bien, en este caso, en lugar de uno han sido tres los que se repartían el bote, absolutamente (y comprensiblemente) fuera de sí.
En Bratislava, estos días, estaba prohibido aburrirse. Todo el mundo riendo sin cesar y brindando por lo que fuera: por la amistad, por el amor, por el trabajo, por la diversión, y por el fútbol, muy presente en las conversaciones. O por todo al mismo tiempo. Gente arriba y abajo pasándoselo bien. Y es que en la ciudad eslovaca, estos últimos días de septiembre, todo era posible. Habrá que esperar hasta el próximo año para que los fans y los VIPS repitan. La música, la diversión, el juego y la euforia, sin embargo, tienen muy pronto una nueva cita. Y es que el WiPT se disputará de octubre de 2023 a febrero del próximo año, estrena nuevo formado y recorrerá ocho ciudades de España. La primera cita, el primer fin de semana de octubre en Torrelodones, con fiesta grande en un local de Madrid. Que no pare la fiesta.