Prácticamente, no hay domingo que se emita Bricoheroes que alguno o alguno otro no se ponga las manos en la cabeza por lo que se ve o se dice en el programa por parte de sus directores y presentadores, Peyu y Jair Domínguez.
Y entre estos alguno, un Víctor Amela que ahora se ha puesto las manos a la cabeza con el capítulo donde los dos cómicos explicaban cómo construir un invernadero.
En la primera temporada Peyu y Jair ya nos enseñaron a construir un huerto urbano, pero ahora ha llegado el momento de cultivar al por mayor. El problema es que con este frío poca cosa se puede cultivar al aire libre. Peyu quiere construir un invernadero para tener tomates todo el año, mientras que Jair parece que tiene otros negocios para aprovechar el invernadero.
Con esta excusa, los espectadores han ido viendo el proceso, como siempre, salpimentado con comentarios provocadores por parte de los dos. Hace unas semanas, fue el gag polémico que generó un revuelo en TV3, sobre sexo oral, la reina Letizia y su hija la princesa Leonor ("Me haría gracia que me la chupara Letizia Ortiz").
Y hace todavía menos, referencias a un perro que olfatea españoles que quieran entrar a robar en su oficina. "¿Quién te dice que no viene aquí un español a robarnos? Si no hay instalada una cámara de seguridad, ¿cómo lo sabremos?". Solución de Peyu: "Bueno, porque tengo un perro que vigila, que lo enseñé a oler españoles...".
Gag que provocó que Enric Juliana, de La Vanguardia, les comparara con los ultras italianos: "Cuando os digan que el salvinismo no ha llegado a Catalunya mirad este vídeo, emitido por TV3, televisión publica pagada con dinero de todos los catalanes. (Roma ladrona!, decía el sinvergüenza, ahora transformado en nacionalista italiano)".
Domingo 12 de diciembre. Peyu y Jair, martillo en mano, pican en el suelo para ir montando los elementos que conforman un invernadero. Dice Jair que eso también lo hacían los arqueólogos para saber si topaban con un cráneo o un jarrón de la antigua Grecia por casualidad.
"Quién hubiera podido ser griego en aquella época. Me hubiera gustado ser griego", dice Jair. "Más que español", apunta Peyu. "Cojones, si hasta la reina lo es, la reina es griega". Y Jair: "Coño, ¿y Juan Carlos, que era romano?". "¿Era romano?", se extraña Peyu. Jair: "Nació en Roma. Sí, es un puto inmigrante". Peyu ríe. No así Víctor Amela. Puedes verlo cliqueando en la foto a partir del minuto 10'30":
La cuestión de los inmigrantes se reanuda hacia la parte final, hablando de una planta de cáñamo: "Me lo ha vendido Rashid. Es un amigo de mis primos. Nos conocemos de toda la vida. Habla catalán perfecto. Buen crío. Chico, no podré pagar lo que paga la gente normalmente. Traigo 800 euros y ya basta en efectivo. Y me ha dicho "es tu día de suerte, morenu". 800 euros me la ha dejado. Un regalo".
Víctor Amela lo ha visto y lo ha resumido en seis palabras. Recordando el concepto escogido por Peyu y Jair acerca de Juan Carlos, comenta la imagen diciendo: "Puto inmigrante". Todo en orden. Hijitos de Maria".
Cuando el escritor Enric Gomà le apunta que "Transgredir es fundamental. Todavía más cuando construyes un personaje transgresor. Todavía más cuando te burlas de un poderoso como el rey emérito", Amela le niega la mayor: "Yo no veo transgresión. Meterse con el rey emérito no tiene mérito: es gratis y fácil".
Veremos qué pasa con el nuevo capítulo de Bricoheroes. Seguro que algún callo volverá a pisar.