Britney Spears is the new face of Kenzo. Los publicistas de esta marca de ropa no se han roto la cabeza: "Britney Spears es la nueva cara de Kenzo". Y tan nueva. Cuando se mira al espejo ve a otra persona, una niña más joven que ella misma cuando debutó en trencitas de colegiala y uniforme escolar en Baby one more time el año 1998, cuando tenía 16 años.
Nena lo has vuelto a hacer, la enèsima reinvención de la cantante norteamericana consiste en protagonizar una campaña de ropa que Kenzo ha desperdiciado. Dice que viste a Britney pero podría ser a cualquier otra modelo, porque la que ellos dicen que es Britney ni se le parece.
A los 36 años y con un novio personal trainer no cuela que haya cambiado tanto. Su última fotografía en público mostraba a la señora ex adicta, de labios inflados, eye liner excesivo y teñidísima que todos conocemos. La Macaulay Culkin de tinte rubio platino. Pretenden hacernos creer que la Britney que fue a los Premios Beauty el 25 de febrero de 2018 de la primera foto y la de instagram de Kenzo son la misma. Gato por liebre
El curioso caso de Britjamin Button, la persona más joven cada día que pasa, como la película de Brad Pitt. Kenzo es una marca japonesa y allí envejecer es una cultura en sí mismo. Pero nos están engañando como a chinos.
La lista de celebrities pasadas por el taller se dispara exponencialmente a medida que se acerca el verano. Pero entre la bariguita de Selena Gomez y el dibujo animado en que se ha convertido Britney, no hay color. O es el color del filtro del photoshop.