El clima político en Madrid es irrespirable. Las elecciones del 4-M están a la vuelta de la esquina y en la capital de España están agitados. Normal, porque la sucesión de acontecimientos es de nota: el anuncio de los comicios por sorpresa, la liquidación de Ciudadanos, el baile de candidatos y de tránsfugas, disturbios, carteles racistas de VOX... El cóctel es demasiado fuerte. Tienen que estar todos tocaditos y, sobre todo, muy irascibles. Tampoco es que sea nuevo para los miembros de VOX, pero no tanto para el resto del personal. Ahora estamos en época de debates electorales, y la tensión se refleja en los medios de comunicación. Incluso se multiplica: en la Cadena SER han tenido show de primera categoría con la candidata ultra Rocío Monasterio, desbocada y macarra contra Pablo Iglesias, que se ha levantado de la silla y ha marchado indignado. Àngels Barceló, la presentadora del debate, no ha podido ni sabido hacer mucho más para retenerlo. La catalana, voz crítica con la presencia de Podemos en el gobierno del estado, hoy ha tenido que defender a Iglesias frente aVOX en nombre de "la democracia". Pero ni así.
Monasterio ha puesto en duda el episodio de amenazas al exministro y candidato en Madrid Iglesias, al ministro del Interior Marlaska y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez: balas del fusil español CETME dentro de sobres. Iglesias: "Si no se retracta, abandonamos el debate". La de VOX, cínica, iba a la yugular: "condenamos todo tipo de violencia... y le animo a que vaya en una comisaría a denunciar estas amenazas. Si usted es tan valiente se levanta y se va". El de Podemos confirmaba que se iba, entre gritos tabernarios de "váyase a su casa". Barceló le recriminaba la actitud: "esto no es un espectáculo, esto es un debate electoral entre demócratas. Los demócratas, ¿sabe qué hacemos? Escuchamos". Y la pareja de Espinosa de los Monteros escupía sobre la presentadora: "¿qué es usted? ¿Presentadora o activista? Le coge de la manita...". Se refería al movimiento desesperado de la catalana, que había abandonado el atril para ir a toda prisa a retener a Pablo Iglesias, que se largaba de la SER. Barceló no lo ha podido evitar, mientras Monasterio seguía con la bronca, en este caso contra el resto de candidatos allí presentes. Las palabras a Mónica García, de Más Madrid, repugnantes: "quita esa cara de amargada que tienes".
📹VÍDEO | @PabloIglesias abandona el #DebateSER tras escuchar las palabras de @monasterioR, que se niega a condenar las amenazas de muerte recibidas por el líder de @PODEMOS https://t.co/AESTZXSFd5 pic.twitter.com/VGjKkseszO
— Cadena SER (@La_SER) April 23, 2021
Al final todos han acabat abandonat el debat. García y Gabilondo han dicho basta, dejando a Edmundo Bal (Cs) sol frente a VOX, porque Isabel Díaz Ayuso no había ido. Esta es la extrema derecha española, sí. Llama la atención que se sorprendan, eso sí, de sus formas y discursos. Medios como la propia SER les han otorgado el carné de rival político cualificado. Ahora ven lo que pidieron por internet, y los que les ha acabado llegando a su casa. Sí, un chiste. Pero malo.