La jungla aristócrata y de socialités madrileñas tiene un tema muy goloso entre manos. Un miembro de la realeza europea se ha instalado en la capital. Oh yeah. El hombre no tiene corona de rey, pero sí de los escándalos. Es Ernesto de Hannover, el hombre de los 500 millones de euros y legalmente marido de Carolina de Mónaco, que sale con una señora española de alta alcurnia: Claudia Stilianopoulos, la hija de la difunta Pitita Ridruejo. Parecía que Ernesto, a sus 67 años, se había calmado dejando atrás las adiciones, las juergas, las peleas y este tipo de pasatiempos. Ahora pasea por Madrid del brazo de su enamorada, escultora de profesión, y hace de abuelo entrañable con los nietos mellizos del matrimonio de su hijo Christian y la peruana Sassa de Osma, residentes en la ciudad.

De día es como el abuelo de Heidi, sí. Incluso el chico perfecto de su pareja. De noche, sin embargo, 'la cabra tira al monte'. El hombre sale a cenar a una terraza, se anima más de la cuenta y es difícil controlarlo. En cualquier momento, el más insospechado, puede saltar la chispa que destape la olla a presión que habita en su cuerpo. Y eso para un paparazzi es oro. El cóctel lo tiene todo: rico, famoso, polémico, de mecha corta y en plena calle. 'Qué más quieres, Baldomero', que decían antes. Pues una buena bronca, como ha recogido en exclusiva en la revista Semana.

ERNEST DE HANNOVER SIGUE CASADO CON CAROLINA DE MÓNACO:

Ernesto de Hannover con Carolina de Mónaco / GTRES

ERNEST DE HANNOVER HACIENDO DE ABUELO ADORABLE EN MADRID:

Ernesto de Hannover haciendo de abuelo a Madrid / GTRES

Un tema que la publicación ha llevado a portada con una foto especialmente elocuente sobre el estado de ánimo del personaje. Es sólo el preludio de un amplio reportaje que recoge la tensión, las malas formas y el desenlace inesperado del numerito protagonizado por el príncipe contra su novia y una pareja de amigos. Incluso ofrecen la posibilidad de ver el vídeo del incidente, destacando los momentos más álgidos. Una joya. Pero para 'joyita' Ernesto, que discute con todos y con todo. La peor parte es para la amiga de Claudia, que recibe un empujón y le hablan muy mal a tres milímetros de la cara. Más tarde le harían otro feo, pero este es de traca. El otro amigo tampoco se va 'de rositas': su discusión es mucho más larga y acaba, explican, con un corte de mangas del alemán. El personal del local, especializado en marisco y en el elitista barrio de Salamanca de Madrid, escapa por poco a su furia, motivada por razones indeterminadas, cosa que hace aumentar su peligrosidad. Pero alucinaban 'pepinillos', que dicen allí.

La bronca de Ernesto de Hannover con su novia española / Semana

Nos queda hablar de la novia, fina y 'pija' desde la cuna. También negociadora, como hija de un diplomático. Ahora bien, sus habilidades no pudieron detener la guerra, recibiendo desplantes diversos hasta que lo vio a punto de agredir a su amiga y la situación le avergonzaba lo suficiente. ¿Qué hizo? Parar un taxi a toda prisa y largarse de allí, mientras Ernesto seguía sacando fuego por la boca y hacía aspavientos contra ella. El vehículo se marchaba de lugar de los hechos y entonces vemos el mencionado desenlace. Y es cómico: la amiga agraviada intenta subir al coche pero Claudia no detiene al conductor y la deja allí con el marrón. El gesto final lo dice todo. Con amigas así, quién quiere enemigas...

Ernesto de Hannover y la española Claudia Stilianopoulos / GTRES

La pareja sigue adelante con la relación, pero Ernesto vuelve a hacer de las suyas. Felipe y Letizia se salvaron de un buen escándalo el día de su boda, después de una víspera nupcial conflictiva. De entrañable, nada. Madrid se quema.