Gerard Piqué siempre ha tenido una relación especial con Madrid. Evidentemente, su pasado como culé, la de veces que se ha enfrentado al Real Madrid, goleando 2 a 6 en el Bernabéu, con una manita en el Camp Nou mostrando orgulloso la camiseta y sus cinco dedos bien arriba, han hecho que se gane muchos enemigos en la capital española. Y para colmo, algunos comentarios suyos sobre España y Catalunya han añadido más leña al fuego para que el exjugador catalán y empresario no deje a nadie indiferente. Ahora, Piqué ha estado nuevamente por Madrid, pero no vistiendo una camiseta azulgrana, sino blanca, con motivo de la Kings League.
Se celebraba la final de la competición que preside Piqué y, en un momento de la final, suena Copa Vacía, el tema que su ex, Shakira, canta con Manuel Turizo. Un single que está lleno de referencias a su separación, y que sonó con fuerza en el estadio que acogía la final, con la voz en directo de Turizo y de fondo, la voz de Shakira, pero según dicen los que estuvieron allí, Piqué desapareció de la vista de todos cuando sonaba el tema. Hasta aquí, todo más o menos normal, pero tras la final, Piqué y los presidentes de la Kings League fueron a una discoteca para seguir celebrando el éxito de su formato. Y una vez allí, empezó a recibir cánticos de buena parte del público que estaba en la discoteca. ¿Qué le gritaban?: gritos en favor de Shakira. Piqué, serio, coge el micro y les recuerda que "¿Y qué pasa? ¿Qué pasa? Me da igual, soy campeón del mundo y vosotros no sois nadie".
"Se prendió, se prendió", se oye como de fondo dicen algunas personas, constatando que Piqué se había ofendido y estaba picado por lo que le habían dicho. Probablemente, sin embargo, y conociéndolo, no nos extrañaría que Piqué —al que le va la marcha— lo dijera precisamente por eso, para buscar las cosquillas al personal. No acabó aquí la cosa, sino que quien intentó apagar el fuego con gasolina fue Íker Casillas, que también se había sumado a la fiesta, y que pidió que en conmemoración del título de la Roja de hace trece años —cuando ganaron la Copa del Mundo en Sudáfrica y el central empezó su relación con la cantante colombiana—, sonara el Waka waka, tras proferir cánticos de Viva España. También es cierto que en un momento dado le gritaron "Piqué, Piqué, Piqué." Como él dice en un tuit: "En Madrid siempre me han querido".
Piqué-Madrid, Madrid-Piqué, una relación especial, que lo seguirá siendo, por mucho que el catalán ya no vista de azulgrana.