La docuserie de Rocío Carrasco está llegando a su fin, pero eso no hace que la intensidad y la brega desfallezcan. El clima es de guerra total, entre todos y contra todos. El testimonio de Rociíto ha polarizado el estado, la sociedad y la misma Telecinco. No tanto por los horribles episodios de maltrato que ha narrado sobre Antonio David Flores, con los que casi todo el mundo parece de acuerdo. Pero su relación con sus hijos y lo que la madre está diciendo de ellos crea debate. Y no, precisamente, calmado. La última muestra, este lunes en 'Sálvame': Jorge Javier Vázquez ha estallado contra Kiko Matamoros y lo ha echado de plató.
La agresión de Rocío Flores a su madre cuando era menor de edad ha sido la chispa que ha provocado la explosión. Matamoros, siempre crítico con Rocíito, ha exigido que se deje en paz a la hija y "no se desempolve su pasado". Lo ha hecho invocando la Ley del Menor, y apoyando su argumentación en las declaraciones de un magistrado, el juez Calatayud: un hombre conocido por sus comentarios machistas, defendiendo a abusadores porque las víctimas llevaban minifalda. Vázquez ha sufrido un ataque de furia como no lo recordábamos, y ha trinchado al colaborador. "Si vas a seguir diciendo esas cosas, mejor te sales a fumar. No hagas más el ridículo Kiko, te creía más inteligente", ha dicho antes de "invitarlo" a salir del estudio. Matamoros ha reconocido que no sabía de los antecedentes del juez, y se ha marchado de plató.
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Quedan pocas horas y el espectáculo (triste, penoso y encendido) del caso Rociíto todavía ha de vivir la traca final. Estará a la altura, seguro.