Su nombre y su imagen se asocian al humor, a la carcajada y la irreverencia. David Broncano ha protagonizado algunos de los momentos más divertidos de los últimos años, gracias a programas como 'La Resistencia' o 'La Vida Moderna'. Toneladas de sarcasmo comprimidas en conversaciones y gags que han pasado a formar parte del imaginario colectivo, y que el público devora con pasión. Por eso, verle y escucharle descubriendo sus sufrimientos resulta, cuando menos, chocante y sorprendente. Evidentemente, todos tenemos tristezas y tragedias. Pero conocerlas en aquellos que nos sacan sonrisas impacta un poco más. Y el maldito coronavirus nos ha permitido visitar la parcela más íntima de uno de ellos.
El humorista y comunicador ha sido uno de los 'invitados' del programa de Jordi Évole. De hecho, podríamos decir que los invitados hemos sido los espectadores y el propio presentador catalán, ya que hemos podido conocer el domicilio de Broncano en el centro de Madrid, donde pasa el confinamiento solo, pero en constante comunicación con su familia. Una familia que, como tantas otras, ha visto como el Covid-19 les ha dejado una desagradable tarjeta de visita: no por un contagio, sino por una derivada muy dolorosa: la muerte de un miembro de la familia, de quien no se han podido despedir. Una tragedia que, como tantas otras personas, han tenido que vivir desde la distancia, sin funeral, ni abrazos, ni conversaciones reconfortantes y de recuerdo: "ha sido la hostia. Te rompe. Es la suma de dos cosas, la pérdida y no poder apoyarte en gente de alrededor, es brutal"
Ahora bien, el clan del presentador ha encontrado en la tecnología una herramienta que, si no sustituye el calor humano, ayuda a mitigar el dolor: una videoconferencia colectiva entre los diferentes miembros de la familia. Soluciones virtuales en tiempos de la pandemia. Enviamos un fuerte abrazo, también informático, a Broncano y a los suyos en estos momentos difíciles.