La carrera del actor norteamericano (nacido en Alemania, eso sí) Bruce Willis está plagada de éxitos televisivos y cinematográficos. Es uno de los grandes de las últimas décadas, firmando un montón de papeles en películas revienta-taquillas: "La jungla de cristal", "Pulp fiction", "El sexto sentido", "La hoguera de laso vanidades", "Luz de Luna"... Podríamos pasar un buen rato recordando su filmografía, con decenas de títulos muy conocidos a sus 67 años. Desgraciadamente no pasa ni mucho menos por su mejor momento. Una enfermedad se ha cruzado en su camino y lo ha apartado de la profesión. Una relativamente poco conocida, y que en el caso de un actor o actriz es demoledora para su trabajo: la afasia. Un trastorno del lenguaje que dificulta e incluso impide comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica, y que tiene su origen en un tipo de lesión cerebral.
Bruce está recibiendo en todo momento el apoyo de su mujer, Emma Heming, y sus 5 hijos e hijas. 3 de ellas son fruto de su primer matrimonio de 13 años con la actriz Demi Moore, quien por cierto tiene cierta leyenda negra entre sus ex: dos de ellos han sufrido problemas de salud serios que les han hecho dejar su trabajo. Dos estrellas de Hollywood: el propio Willis y Ashton Kutcher. En este segundo caso, afortunadamente, parece que está remontando (a pesar de algunas imágenes impactantes). Ojalá que pase lo mismo con el primero.
Willis se ha tenido que retirar, una lástima. La jubilación forzosa no es algo fácil de digerir. Y causa algunos estragos en aquellos que la sufren. Si a eso le añadimos todo lo que supone un problema de este tipo en la autoestima y el ánimo de una gran estrella del cine, a nadie le sorprende que, coloquialmente hablando, te caigan un montón de años encima. Es el caso de Bruce, que parece mucho más envejecido de lo que es realmente. El deterioro se está produciendo a una velocidad notable, además. Retengan esta imagen, tomada el mes de febrero de este 2022.
Dos meses después, hacia abril, conocíamos la situación del actor y su drástica decisión. Y desde aquel momento hasta este mismo mes de noviembre, su aspecto no ha hecho más que empeorar. Esta es su imagen paseando por un parque de Los Ángeles, siempre acompañado por un asistente. Intenta pasar desapercibido, pero quizás eso es lo que llama más la atención, porque es misión imposible. Sus seguidores de toda la vida pueden jurarlo, es muy difícil no quedarse patitiesos.
Willis ha sido siempre uno de los hombres más duros del cine. Esperemos que se haya contagiado de esta fortaleza y acabe recuperándose.