La reciente muerte de Gaston Glock puede no resonar en todos los oídos, pero para muchos, ese nombre lleva consigo una carga de emociones mixtas: algunos sonríen, otros sienten escalofríos, pero para la mayoría, Glock representa la pistola más emblemática del mundo, un arma que ha sido copiada, clonada y replicada en innumerables versiones. Además, es una de las pistolas más utilizadas en las producciones cinematográficas de Hollywood.

En los años 80, Gaston Glock, un fabricante austriaco de cuchillos y barras de cortinas, escuchó sobre la necesidad del ejército austriaco de reemplazar las anticuadas Walter P-38. Este hecho despertó su interés, a pesar de no tener experiencia en armas. Con apenas 35 piezas, la mitad de las de sus competidores, creó el prototipo de la Glock 17, que barrió en un concurso público y se convirtió en un fenómeno.

La incursión en el mercado estadounidense: Glock y su debut en Hollywood

Con la vista puesta en el mercado estadounidense, Glock contrató a Karl Walter, un genio en ventas. Su táctica no solo cautivó a las fuerzas del orden, sino que se aventuró en Hollywood. Aunque las Glock llegaron a América en 1988, su debut en el cine ocurrió justo al año siguiente. La superestrella en ese momento, Mickey Rourke, empuñó una en la película "Johnny el guapo", pero su gran salto en popularidad llegó con "La jungla de cristal II". En esa película, Bruce Willis elogiaba las virtudes de una Glock... que en realidad nunca existió. En la empresa, se suelen hacer bromas sobre unas líneas de diálogo que hicieron famosa a la marca austriaca, y que fueron pronunciadas por el actor estadounidense. “¿Equipaje? Ese tío me sacó una Glock 7. ¿Sabes lo que es eso? Es una pistola de porcelana hecha en Alemania. No aparece en las máquinas de rayos X de los aeropuertos y cuesta más de lo que ganas en un mes”, indicó ‘John McClane’, el personaje interpretado por Willis, en una escena de la película.  

La Glock 7: ¿realidad o ficción?

Sin embargo, la realidad es que Glock nunca ha fabricado armas de porcelana, y esa famosa Glock 7 es pura invención. Durante el rodaje, el armero de la película, Mike Papac, se llevó un susto cuando escuchó al personaje de John McLane soltar esa línea, por lo que corrió hacia el director intentando convencerlos de que era un error. “No existe tal cosa como un arma invisible a los detectores de metales", insistió. Las Glock están hechas de polímeros derivados del nylon, pero cualquier scanner debería detectar las partes metálicas como los muelles, el cañón y otros componentes. “Lo tenían escrito en el guión y eso fue todo", reveló Papac años después.

Esa explosión mediática fue lo que introdujo el arma en el imaginario colectivo, infiltrándose rápidamente en el mundo de las drogas y la cultura del hip-hop. De hecho, es ampliamente conocido que Tupac Shakur solía llevar una consigo hasta su trágica muerte en una calle de Las Vegas, incluso dedicándole la canción "Hit 'Em Up". El grupo Wu-Tang Clan también las mencionó en "Da Glock", y es difícil encontrar un videojuego con armas que no incluya las Glock como opción para los jugadores. Las Glock han trascendido para convertirse en un ícono de la cultura popular, y gran parte de su éxito se lo deben a Bruce Willis.