Son malos tiempos para los pesimistas. El Barça va como una bala y todos los rivales tiemblan cuando saben que tienen que ir a la capital catalana. El Lluís Companys parece el templo más temido de la época y todos los jugadores corren como si fuera el último partido de sus vidas. El principal responsable de todo este revuelo tiene nombre y apellido: Hansi Flick. Con una personalidad de hielo, últimamente se lo ha visto más feliz y carga en la espalda a un Barça espectacular. Con una plantilla que la media de edad asusta a la legalidad, está consiguiendo una cosa que hacía tiempo que los culés no podían disfrutar: poner en marcha la televisión convencidos las noches de Champions. La victoria de ayer atravesó los límites de la imaginación de los más optimistas y supuso un paso firme en la candidatura del conjunto azulgrana para Europa. La sexta "orejuda" parece más cerca que nunca.
Los culés están tranquilos porque la edad de todos los jugadores augura la vuelta a unos tiempos gloriosos. 17, 18, 19, casi ninguno de los nuevos supera las dos décadas de vida. El vestuario se ha llenado de un ambiente adolescente y las bromas como las que todos hacíamos al colegio son más virales que nunca. El otro día nos poníamos las manos en la cabeza con una celebración de Lamine Yamal y Héctor Fort donde hacían ver que se encendían un cigarrillo. Cada vez que hablan sin taparse la boca muestran su juventud, que da vida a todos sus compañeros. Incluso Lewandowski, con 36 años, parece recién salido de la ESO. Como cualquier joven de hoy en día, los jugadores utilizan como nunca las redes sociales. Entre cada publicación de los partidos, la caja de comentarios se llena de gracietas y respuestas de humor entre los jugadores. La víctima favorita del vestuario siempre acostumbra a ser el mismo: Marc Casadó.
El culé ha brillado esta temporada y se ha convertido en una de las caras nuevas, pero más queridas de la plantilla. Como algunos dicen "la confianza da asco" y si no que le pregunten al pobre Casadó. No hace falta ni que esté en su propia publicación. Ayer el Barça colgó una recopilación de muchos momentos del partido. Una fotografía donde aparece el futbolista solo, antes de entrar al vestuario, ha desatado las risas de algunos jugadores. La mofa la empezó Alejandro Balde, que conociendo los humores del vestuario mencionó a Lamine Yamal y Héctor Fort, con un emoji riéndose. Los dos respondieron rápidamente a la mención, cada uno de la forma más original. Lamine Yamal optó por aconsejar al administrador que editara la fotografía: "admin tápale el pelo haz el favor". Héctor Fort, en cambio, fue más directo: "ponerle photoshop en la azotea".
El aspecto físico después de jugar un partido, a veces, no es el punto fuerte para los jugadores. La fotografía no le juega a favor y con la cabeza mojada, el futbolista parece que tenga menos pelo de lo que se ve en los partidos. Ni Balde, ni Lamine, ni Héctor Fort le han perdonado la fotografía y han encontrado un arma ideal para mofarse de él. Esperamos e imaginamos que los comentarios no le son ninguna molestia y la acción de reír la hacen conjunta. Las respuestas a la publicación del Barça no son más que un reflejo del ambiente de toda la plantilla. Los jugadores parecen una familia indestructible y Hansi Flick se postula como el mejor padre del mundo. El Barça da miedo a todos sus rivales y los culés se frotan las manos viendo al Real Madrid en el Santiago Bernabéu al horizonte. Cuánto tiempo hacía que esto no pasaba. A nosotros nos cae la lágrima tan solo de pensarlo. Tan solo pedimos que se sigan divirtiendo porque disfrutan y hacen disfrutar.