Ahora que TV3 ha hecho 40 años todo el país se ha visto obligado a pensar por un momento cuál es su momento favorito de TV3, qué serie, programa o presentador lo ha marcado para siempre. Con cuál de todas las caras que han ido apareciendo en catalán por la pequeña pantalla tenía una cita ineludible. Todo el mundo tiene el suyo. ¿El mejor culebrón? Nissaga de poder. ¿La mejor serie extranjera? Dallas. ¿El mejor programa de humor? Persones humanas. ¿El mejor comunicador? Puyal. Son solo algunos nombres instintivos. La cadena decidió el pasado enero que la Gala conmemorativa de 40 años girara en torno a un hombre: Andreu Buenafuente. Fue sutil, los Informativos de la cadena tuvieron gran protagonismo porque son la esencia de TV3 y están hechos por personal interno. Pero no existe una cara que los represente en todos. En cambio, la TV de entretenimiento, popular, próxima, tenía una cara: Buenafuente.

Buenafuente entrevistando Puigdemont en TV3

Buenafuente es el símbolo del entretenimiento en TV3. Empezó de colaborador de Xavier Sardà, Mikimoto o Alfonso Arús y pasó a hacer programas propios con El Terrat, su productora ahora en manos de la Mediapro de Tatxo Benet. La TV3 de El Terrat ha sido esencial: Sense títol, La cosa nostra, Una altra cosa, Malalts de tele, Plats bruts...  enganchados al cerebro de los espectadores como un chiclé en la suela del zapato. Ahora Buenafuente reconoce en una entrevista en el diario El País que sus primeros 10 años en TV3 han sido los mejores de su vida profesional. Ahora está triste porque la cadena no confía en él para un proyecto que le acaban de rechazar, incomprensiblemente. Y da el nombre de su colaborador más cómplice.

Andreu Buenafuente, GTRES

Buenafuente: "Yo pude hacer lo mejor de mi carrera televisiva durante los 10 primeros años que trabajé a TV3, con una libertad editorial y de contenidos brutal. Es lo más fundacional y más potente de todo lo que he hecho, sí. Ahora, El Terrat presentó un proyecto de sitcom para TV3 y nos lo acaban de rechazar. Lo digo por si alguien piensa que a la vida lo tienes todo hecho: no es verdad. Si me ves un poco mustio hoy, es por eso". A Andreu ya le pasó cuando fue a presentar Plats bruts y lo rechazaron en TV3. Dijo que o lo aceptaban o se marchaba. Lo reveló Joel Joan: "No la quería nadie nadie creía. Fuimos a ofrecerla a TVE Sant Cugat, en TV3 no la querían. Si no llega a ser por Andreu Buenafuente no nos dan la serie. Él tenía mucho poder entonces e hizo un pequeño ultimátum a la dirección. Por eso nos dieron la serie". Ahora, el Buenafuente de 59 años no tiene el mismo reconocimiento en la actual CCMA, que no confían en las sitcom. No existe ni una sola serie de humor en catalán en TV3. Ni la quieren. Penoso.

Andreu Buenafuente y Oriol Grado, TV3

Buenafuente ha sido el descubridor de los nombres más potentes de la TV catalana: en la TV hizo debutar Santi Millán, Jose Corbacho, Jordi Évole o Albert Om, por citar cuatro. Pero es que en la radio tuvo todavía mejor ojo. Su programa de mediodías de los años 90 El Terrat de la Cadena Ser, es el programa fundacional de todo, no solo de su productora sino de programas de radio posteriores como Minoría absoluta, La competencia o Versió RAC1. Al lado de Buenafuente había dos monstruos como Toni Clapés y Toni Soler, aparte de caras como Fermí Fernández o Oriol Grau. Con todo este grupo de popes, cuál es el más cómplice de Buenafuente. No cuenta Berto Romero con que es posterior, de la etapa de Antena 3, La Sexta y Movistar. Ní Sílvia Abril, su mujer y madre de su hija Joana. La respuesta es sorprendente, es el único que vive apartado: Oriol Grau.

Oriol Grado triste, TV3

"Oriol es uno de los mejores y más brillantes compañeros que he tenido en la radio. Oriol era radio pura y verlo trabajar, hacer de Palomino, de Padrina, era un espectáculo. Ahora tiene un perfil bajo porque, como decimos en Reus, no quiere tanto de bacalao. Pero es un genio de la radio y un gran director teatral. Habría podido ser un director de primera división. A veces me lo quedaba mirando, y pensaba: qué lujo. En la radio, eso es una cosa que solo me ha pasado con Oriol Grau". Vive apartado, después de ser alto cargo en TV3 con Mònica Terribas y de haber perdido hace 5 años el amor de su vida, su marido Xavier Zaragoza que murió con solo 34 años. Buenafuente ha descubierto a los mejores. Él es 40 años de TV3, chato.