Bertín Osborne se niega a pisar el plató de Late motiv. El cantante y presentador de Telecinco se las tuvo con Andreu Buenafuente tres años atrás, y no quiere saber nada de él. Una disputa ocasionada por un gag que el humorista de Reus hizo en su programa y que Bertín nunca ha perdonado. Aprovechando que este lunes Concha Velasco era su entrevistada, y que hace sólo diez días apareció en Mi casa es la tuya, Buenafuente ha explicado la situación con el andaluz.
Hablando con Buenafuente, la actriz recuerda: "Estuvimos en Valladolid, está muy guapo. Es un poquito más alto que tú (...) Tenía mucho miedo, porque ya sabemos cómo es Bertín, pero estuvo maravilloso". Concha Velasco va a Mi casa es la tuya pero Osborne no va a Late Motiv. La artista se muestra sorprendida. "Le he invitado y no quiere venir. Parece ser que le sentaron mal unos sketches que hicimos aquí", narra el catalán. Como curiosidad, la misma Concha Velasco había participado de alguno de estos gags. Aunque parece que Bertín no se lo tiene en cuenta o que ni siquiera se acuerda.
Y tanto que le funciona la cabeza.
— Late Motiv en Movistar+ (@LateMotivCero) October 20, 2020
Entrevista a Concha Velasco, da gusto oírla: https://t.co/LtDNg7TTsJ pic.twitter.com/Tv3l37M04a
El enfado de Bertín se remonta al año 2016, cuando Andreu y su equipo lo imitaron en un sketch donde entrevistaba a Adolf Hitler. Late Motiv hizo el gag después de que el cantante asegurara en Vanity Fair que querría entrevistar al genocida alemán, pero que no lo haría nunca con Nicolás Maduro porque es "un delincuente". Él decía que se lo había malinterpretado intencionadamente, y más tarde acabó estallando contra Buenafuente en el diario El Correo: "Me parece de miserables. Han cogido un trozo de una entrevista que me hicieron, lo han entresacado y no es lo que dije. Buenafuente me parece un absoluto miserable por haber hecho eso. Me preguntaron: “¿Qué entrevista te hubiera gustado hacer?”. Y dije: “Ha habido muchos monstruos en el siglo pasado, pero el peor fue Hitler. Y una entrevista a Hitler, para ver lo que ese tío tenía en la cabeza, podía ser interesante”. Eso es lo que dije y así se publicó".
Llegó afirmar que la imitación quería ir todavía más allá, pero que el cómico se echó para atrás: Querían ponerme en la cocina de mi casa tirando muñecos a un horno y diciendo: “Aquí estoy, pasando el rato”. Por eso te digo que, si eso tiene gracia, la tendrá en el culo. Probablemente sea la única cosa en 35 años que me ha encendido". Hasta el punto que no quiere ver Buenafuente ni en pintura.