La venganza es un plato que se sirve frío, y Facu Díaz no ha necesitado esperar ni dos semanas para dejar helado a Cake Minuesa, el periodista ultraderechista que hace tan sólo unos días lo acusó de cobrar de TV3 por haber concedido una entrevista al APM? en la que había hablado de él. Entonces lo definió como "un cómico de la izquierda financiado desde la tele separata", sin ningún tipo de prueba que demostrara que la corpo le hubiera pagado ni un céntimo y con el lenguaje propio de quien querría ver cerrada la televisión pública catalana. Evidentemente, el humorista negó las acusaciones. Pero es que este lunes se ha girado la tortilla completamente cuando se ha sabido que quien cobra un dineral público dudosamente justificado no es Díaz sino el mismo Minuesa, contratado a dedo por el gobierno de la Comunidad de Madrid para grabar unos vídeos del coronavirus por los cuales se ha embolsado más de 30.000 euros.
Según ha podido saber el diario Público, el colaborador de OK Diario Cake Minuesa cobra 30.250 euros públicos por unas píldoras informativas sobre la prevención de la Covid-19. El encargo se lo hizo en marzo el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso con "carácter de emergencia", para no tener que dar más explicaciones sobre esta contratación. Y es que el artículo 120.1 de la Ley de Contratos del Sector Público les permite actuar "sin la obligación de tramitar un expediente de contratación" cuando haya que tomar decisiones "de manera inmediata a causa de una situación de peligro". Como la crisis del coronavirus, por ejemplo. De hecho, el gobierno madrileño asegura que es "urgente y necesario" que se emitan vídeos como los de Minuesa para explicar a la población cómo prevenir la expansión de la enfermedad. Vaya, que el periodista de extrema derecha acusaba a Facu Díaz de estar a sueldo de TV3 y al final es él quien cobra del erario público. El humorista catalán nacido en Uruguay se frota las manos: "Ayuso le adjudica 30.000€ por difundir su basura ultra en plena pandemia", escribe en su cuenta de Twitter.
Esta vez, los ultraderechistas amigos de Cake Minuesa no hacen aspavientos ni lo acusan de tener un chiringuito político subvencionado. Para la extrema derecha, los mantenidos sólo son aquellos que cobran dinero público y que no son de su cuerda. Si el dinero va a parar a sus propios bolsillos, entonces lo llaman meritocracia.